Los errores se pagan caro, especialmente a la hora de emprender una carrera en el mundo criminal. Esto es lo que le ha sucedido a uno de los ladrones más buscados de toda la ciudad de Barcelona. Este ratero se había especializado en robar en hoteles gracias a un curioso sistema que le permitía pasar desapercibido para dar el golpe perfecto. Sin embargo, ha caído por su propio descuido.
Este ladrón, de procedencia europea, accedía a los hoteles fácilmente gracias a ingeniosos disfraces: se hacía pasar por repartidor o por personal externo del hotel para poder acceder a zonas restringidas para los clientes. Una vez allí, cometía los robos de los que se le acusan, llevándose todo tipo de objetos de valor que pudiera encontrar en las habitaciones, incluyendo la documentación de sus víctimas.
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Cuando había terminado, se ponía otro disfraz y deshacía el camino andado, asegurándose de seguir fiel a la historia de su disfraz y atravesar todas las áreas por las que se supone que debe transitar el empleado de un hotel. Para poder realizar todo este simple operativo, el detenido llevaba consigo una mochila en la que guardaba su disfraz y todos los objetos que conseguía robar en cada golpe.
Su última actuación comenzó de la misma manera que todas: entrando en un hotel fingiendo ser un empleado. Después de acceder a la terraza y tener vía libre para desplazarse como un trabajador de mantenimiento, el ladrón comenzó a robar en las habitaciones. Cuando tuvo suficiente, siguió con su plan habitual: guardó todo lo robado en su mochila y se colocó el nuevo disfraz. Creyendo que había repetido el golpe perfecto, se marchó tranquilamente del lugar.
Sin embargo, se dio cuenta de que había cometido un error fatal: se había dejado la mochila con los objetos robados y con el primer disfraz. Intentó recuperarla, pero ya era demasiado tarde. Los Mossos d'Esquadra ya se habían presentado en el hotel y estaban revisando tanto la mochila y su contenido como las cintas de las cámaras de seguridad.
Este ladrón ya era conocido por las autoridades policiales de Barcelona, puesto que había sido arrestado más de treinta veces y tiene un extenso currículum de antecedentes criminales fuera de nuestras fronteras. Nada más reconocerle en las imágenes del circuito cerrado de televisión, se organizó una partida de búsqueda para encontrar y arrestar a este famoso ladrón.
Después de ser arrestado, el ladrón ha sido interrogado para descubrir cuántos hurtos había cometido hasta su detención: le han sido imputados hasta 10 casos más denunciados por hoteles en la zona de Barcelona. Su detención también ha servido para confirmar su larga lista de antecedentes penales que había acumulado en toda Europa.
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Este imitador de Arsène Lupin ha sido puesto a disposición judicial, donde sus pasadas 30 detenciones jugarán en su contra a la hora de lograr una condena baja por los 10 hurtos y robos que ha cometido en hoteles de Barcelona desde una fecha que todavía no ha trascendido. Ahora los investigadores se centran en reunir alguna prueba más que apoye esta acusación, aunque la mochila es irrefutable.