El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha declarado nulo el juicio contra el antisistema Rodrigo Lanza por el asesinato de Víctor Laínez, con el que se encontró en un bar de Zaragoza.
La sentencia dictada por la Audiencia de Zaragoza condenó a Rodrigo Lanza a cinco años de cárcel por el conocido como el 'crimen de los tirantes' para el que la Fiscalía y las acusaciones pedían 25 años de prisión. (La Audiencia declara a Rodrigo Lanza culpable del Crimen de los Tirantes)
En dicho escrito, la Audiencia de Zaragoza lo sentenció por un delito de lesiones dolosas en concurso con homicidio imprudente ya que no lo tipificó como asesinato sino como una muerte por imprudencia.
Ahora, el TSJA ha anulado el juicio y la sentencia decretada por el juez José Ruiz Ramo, magistrado de la Audiencia de Zaragoza. Esto ha provocado que la causa haya sido devuelta a la Audiencia Provincial de Zaragoza para que se celebre un nuevo juicio con un nuevo jurado y otro magistrado distinto.
La Fiscalía y las acusaciones pidieron al Tribunal Superior de Justicia de Aragón la nulidad del juicio ya que consideraban que se trataba de un asesinato.
Tras analizar todo el proceso, el TSJA les ha dado la razón y ha dado marcha atrás a todo el proceso judicial al que se había puesto fin con una condena de cinco años de prisión para Lanza.
El Tribunal Superir de Justicia de Aragón ha recordado que durante ese proceso judicial se infringieron elementos esenciales. "Existe un verdadero deber de motivación del veredicto por los jurados", han explicado.
"Tanto los elementos de convicción tomados en consideración como una sucinta explicación de las razones por las que han declarado o rechazado declarar determinados hechos como probados", ha añadido el TSJA sobre los elementos esenciales que no se respetaron en la sentencia ya anulada. (El Juicio de los Tirantes ya tiene sentencia: ¡¡5 años de prisión para Rodrigo Lanza!)
El asesinato de Rodrigo Lanza
Rodrigo Lanza se encontró con Víctor Laínez en un bar de Zaragoza el 9 de diciembre de 2017. Allí mismo acabó con su vida propinándole varias patadas y golpes.
Laínez acostumbraba a llevar tirantes con los colores de la bandera de España. Al verlo, el antisistema fue en su busca, le atacó por la espalda, le tiró al suelo tras propinarle un golpe fatal en la base del cráneo, le golpeó en repetidas ocasiones cuando Laínez estaba tendido en el suelo y le abandonó en estado agonizante.