En muchos sectores de la vida pública catalana ha costado asimilar la sentencia del Tribunal Supremo para los presos independentistas que intentaron dar un golpe de Estado en Cataluña en favor de su desconexión de España.
Ahora lo paga Javier Zaragoza, uno de los fiscales que con mayor vehemencia retrató el carácter golpista de los cabecillas de la rebelión de otoño de 2017. (El independentismo prepara su venganza contra Javier Zaragoza, uno de los fiscales del Procés)
Quieren silenciar a quien no piensa como ellos
El próximo 3 de julio el Colegio de la Abogacía de Barcelona celebra una conferencia sobre "La relevancia constitucional del Ministerio Fiscal", cuyo ponente principal es Javier Zaragoza. Y como el tema de la libertad de expresión no está todavía asentado en muchos sectores de la sociedad catalana, han sido muchos los que han puesto en grito en el cielo por dejar a hablar a un "traidor" para que explique lo que no quieren oír.
Una parte de la abogacía catalana, la que respira en clave independentista, se sube por las paredes ante lo que considera una provocación y una vergüenza, como es dar voz al hombre que ha transgredido una y otra vez lo que se vuelve esencial para cualquier fiscal: la defensa de los derechos de la ciudadanía", según sostiene un comunicado firmado por varios colectivos judiciales catalanes.
"Contrario a la justicia universal"
Acusan a Zaragoza, en su participación en el juicio del Procés, de "cambiar radicalmente los hechos contra los líderes sociales y políticos catalanes". Y le acusan de situaciones que nada tienen que ver con el Procés, como que "se negó a que se siguiera con la investigación de las torturas producidas a Guantánamo" y que "se opuso al procesamiento de tres militares de los Estados Unidos imputados por el asesinato del cámara José Couso abril de 2003". "Un hombre, por lo tanto, que no cree en la defensa de los derechos humanos y las libertades y que se postula, una y otra vez, como contrario acérrimo a la justicia universal que considera tiene que ser sistemáticamente burlada", puede leerse en su alegato de queja.
Y muestran su rechazo a que Zaragoza pueda convertirse en socio de honor del Colegio de la Abogacía de Barcelona: "La vergüenza que sentimos las entidades abajofirmantes es inmensa"..."lamentamos que la decana y su junta se hayan aliado con quien ataca derechos y libertades sin rubor".
"Políticos presos y golpe de estado"
Y todo porque Javier Zaragoza defendió en la causa del 1-O que los cabecillas encarcelados no son presos políticos y que lo que hicieron en los días que se juzgaron fue preparar "un golpe de estado". Al pan pan y al vino vino. (El fiscal Zaragoza lo tiene claro: ¡¡El procés ha sido mucho más dañino que el golpe de Estado de Tejero!!)
Los colectivos "ultrajados" que firman el comunicado son: Coordinadora de l´Advocacia de Catalunya, Associació de Juristes pels Drets Humans del Maresme, Associació d´Advocats d´Osona per la Defensa dels Drets Humans, Associació de Juristes per les Llibertats de les Terres de l'Ebre, Associació Advocacia per la Democràcia de Lleida • Plataforma Constituïm, Associació Atenes Juristes pels Drets Civils, Drets, Associació Més Drets Humans Terrassa, Compromes@s, Querellants per la República, Col.lectiu Maspons i Anglasell, Associació Voluntaris Dret Defensa Girona, Col.lectiu Praga, Sectorial de Juristes Assemblea Nacional Catalana, Associació Advocats Voluntaris Reus, Associació Catalana per la Defensa dels Drets Humans, Juristes per la República Tarragona, Alerta Solidària., Democràcia i Justícia per Catalunya.
"Punta de lanza de la represión del estado y extrema derecha"
La Comissió de Defensa dels Drets de la Persona i del Lliure Exercici de l'Advocacia del Col·legi d'Advocats de Barcelona (ICAB) ya ha anunciado que no comparecerá en el congreso porque Javier Zaragoza "representa la máxima expresión y la punta de lanza de la represión del Estado contra los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya y su gobierno". Y añade que la participación de Zaragoza en el juicio "comportó la vulneración de los derechos fundamentales de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña y de los políticos que los representan".
Y van más lejos, situando a Javier Zaragoza dentro de los parámetros de la extrema derecha (en una parte de Cataluña todo lo que no es independentismo es extremaderecha y fascismo). Y le acusan de que su participación en el juicio "supuso que se intentaran validar los informes tergiversados de la Guardia Civil" y se convirtió en "altavoz de la extrema derecha en defensa de la unidad de España y la criminalización del ejercicio de los derechos fundamentales de ciudadanos y ciudadanas de Catalunya".