Después del desfile de las fuerzas armadas ayer en Madrid, el Rey recibió a más de mil invitados en el Palacio Real. Uno de esos invitados fue el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, el juez Manuel Marchena.
Una vez saludado a los reyes, el juez mostró su preocupación por la filtración en los corrillos de palacio. Según las filtraciones, los golpistas serían acusados de sedición y malversación y no por rebelión, por lo que las penas de prisión serían más reducidas. (¡¡Un paracaidista queda colgado de una farola durante el desfile del Día de la Hispanidad!!)
La Fiscalía pidió rebelión
Pero Marchena, enfadado por la filtración, ha recordado que la sentencia no estará terminada hasta que firmen todos los magistrados (un total de 7). A priori, la sentencia debería salir a primera hora mañana por la mañana lunes 14 de octubre.
No todos los jueces han firmado
El enfado generalizado de los jueces podría hacer cambiar su parecer. Estamos ante el juicio más mediático de España y a los magistrados no les ha gustado nada que se filtre su decisión.
Es por ello que alguno de ellos podría no firmar la sentencia y presentar un voto particular, acusando a los golpistas por rebelión. Si no fuera así y finalmente se las condenase por rebelión, las penas serían diferentes entre los que integran el banquillo.
Las penas
Oriol Junqueras sería condenado a doce años de prisión, el resto de los ex-miembros del gobierno a once, la ex-presidenta del Parlament a diez y los ‘Jordis’ a ocho.
Por el momento tendremos que esperar para ver si alguno de los magistrados cambia de opinión o manifiesta su enfado presentando un voto particular. Quedan menos de 24h.