La expresidenta del Parlament catalán, Carme Forcadell, y Dolor Bassa, exconsellera de la Generalitat con Carles Puigdemont, han visto anulada la semilibertad que disfrutaban como consecuencia de la decisión del titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Cataluña.
El juez ha estimado el recurso del fiscal después de rechazar su progresión a tercer grado de forma cautelar. Anteriormente, otro juez ya había anulado la segunda concesión de la semilibertad de Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Josep Rull, Jordi Turull y Raul Romeva.
El Supremo rechaza la semilibertad para los presos golpistas. Y da sus razones
El juez considera que en el caso de Forcadell se produce una "insuficiencia explicativa de la evolución y progresión del tratamiento que ha seguido" en prisión, y recuerda que sigue sin admitir que cometió el delito por el que fue condenada. Considera prematura su semilibertad y fija un mayor lapso temporal para decidir su semilibertad, sin fijar fechas.
Por lo que se refiere a Bassa, aunque ya ha cumplido un cuarto de su condena, también entiende como prematura su progresión a tercer grado.
Las quejas de Forcadell y Bassa
Tanto Carme Forcadell como Dolors Bassa han respondido a la decisión judicial mostrando su extrañeza porque no entienden que el juez de vigilancia penitenciaria y no el Tribunal Supremo les haya revocado el tercer grado. Las dos han recordado en una entrevista concedida a RAC1 que ese mismo juez les concedió el tercer grado antes de cumplir una cuarta parte de la pena y por eso no entienden que ahora haya cambiado de postura: "Las condiciones no han cambiado".
Ambas han sostenido que "esperábamos que el Tribunal Supremo nos revocase el tercer grado, pero no tiene sentido que lo haga el juez de vigilancia penitenciaria".
Consejera catalana de Justicia reclama al Gobierno directamente la amnistía
Por su parte, Ester Capella, la consejera de Justicia de la Generalitat, ha optado por coger la calle de enmedio reclamando al gobierno central la amnistía para los presos golpistas. Y ha lanzado un aviso: "Comuns y PSOE, ¿qué más tiene que pasar para que aprieten el botón de la amnistía?".
Y ha acusado al Tribunal Supremo de obligar a los jueces a anular el tercer grado de los presos independentistas. E insiste en que cada vez que vuelven a estas encerrados en la cárcel se confirma que "no se trata de justicia, sino que es venganza y escarmiento", recordando que este tema no deben resolverlo los tribunales sino la acción de la política.