Desde que comenzó el procés corren tiempos difíciles en Cataluña. Desde que la causa independentista llevó a cabo el referéndum ilegal del 1 de Octubre las manifestaciones a favor de la independencia no han dejado de cesar.
El jefe de la policía catalana es el Consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, cargo designado por Quim Torra.
Buch ayer dio un discurso ante los nuevos agentes policiales, en el que advirtió de que los Mossos d´Escuadra deben proteger el derecho y la libertad de los independentistas de manifestarse contra la sentencia, pero también avisó de que deben "garantizar la seguridad ciudadana velando por la convivencia pacífica".
Se acercan días en los que se prevé mucha agitación callejera ya que pronto se conocerá la sentencia a los líderes del procés, y no se descarta para nada que los CDR actúen.
La labor de los Mossos está cuestionada
La labor de los Mossos desde el 1 de Octubre ha sembrado dudas en lo que respecta a frenar la causa independentista.
La policía autonómica recibe órdenes directas del gobierno catalán, en manos de los separatistas, y ya fueron utilizados como arma política el 1 de Octubre.
El director general de los Mossos, Andreu Martínez, presentó su dimisión la semana pasada.
El trabajo de Andreu Martínez al frente de la institución no gustó mucho a Torra y actualmente su cargo lo ocupa Pere Ferrer, que sí es próximo al nacionalismo catalán.