Cuando los niños se empiezan a hacer mayores y comienzan a salir con sus amigos sin supervisión de los padres surge cierta preocupación por saber si el joven o la joven estará bien.
Ahora, para esos padres preocupados que no llevan bien que sus hijos salgan, hay una solución. Se trata de un localizador GPS para que los progenitores puedan saber donde está el menor de edad en todo momento.
Así ha afectado el confinamiento a la relación entre padres e hijos
Localizadores como Weenect Kids, que están en el mercado por un precio de 50 euros, se han puesto de moda recientemente. Son muchos los padres que recurren a esta tecnología para saber donde están sus hijos y estar tranquilos.
Cuentan con un botón de emergencia para que el menor de edad pueda pulsarlo en caso de que tenga algún problema y ofrece un servicio de notificaciones al teléfono móvil del padre, madre o tutor.
¡¡Demanda a sus padres por traerle al mundo sin su consentimiento!!
En caso de que el niño sobrepase los límites marcados por sus padres, se enviará una alerta al dispositivo móvil vinculado para que sepan que está en una zona no autorizada.
Eso sí, antes de usar este localizador GPS hay que sentarse a hablar con el menor de edad y explicarle todos los detalles del dispositivo que llevará y resolverle todas las dudas que tenga.
¡Iglesias rectifica al Gobierno! Los padres con niños en cuarentena cobrarán la baja
Es un delito si no se informa al niño
Si se coloca este dispositivo en alguna prenda de ropa o complemento del menor de edad sin que esté informado se podría incurrir en un delito por lo que lo primero que hay que hacer es hablar sobre el localizador GPS con el niño.
Hay que aclarar que, al ser menor de edad, el niño no puede rechazar el localizador GPS. Tras haberle informado, si los padres están decididos, el hijo deberá llevar el dispositivo.