Después de haber montado un lío enorme con el tema de la inmersión lingüística en los colegios, el independentismo no ha tenido bastante y ahora también quiere controlar el idioma a utilizar en los bares. Lo demuestra la última campaña lanzada por diferentes plataformas y sindicatos, que lleva el lema 'No te excuses' y que invita a utilizar el catalán en todos los ámbitos.
"La escuela en catalán, ¿pero en el bar de abajo en catalán?", se pregunta esta campaña, que tiene como objetivo fomentar el uso del catalán a nivel social. Para ello, han lanzado una carta abierta y recogen firmas, hasta la fecha casi 32.000.
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"De un tiempo a esta parte, el uso social del catalán ha ido retrocediendo. La situación es especialmente preocupante entre niños y adolescentes, que ven al catalán como una lengua académica, alejada del mundo del ocio y las relaciones personales. Todos los que nos relacionamos con el día a día (en casa, en la escuela, en el tiempo libre...) somos importantes en la transmisión de la conciencia lingüística: somos sus referentes", alega dicha carta abierta.
"Varias organizaciones del país nos hemos unido para impulsar una campaña para renovar y fortalecer el compromiso con el catalán de los sectores y agentes más vinculados a la juventud. Necesitamos el compromiso, la voluntad y la acción de todos para que el catalán sea la lengua de referencia de nuestros niños y adolescentes", alegan.
Hablar catalán en el bar
Por este motivo piden a los catalanes que empleen el idioma en los bares, no solo en el ámbito académico o profesional. Es decir, en aquellos ámbitos en los que no están obligados por ley.
"En los últimos quince años el catalán ha ido perdiendo hablantes y uso social de acuerdo con los datos oficiales de la propia Generalitat de Catalunya. La prueba más evidente de esta tendencia se ve sobre todo entre la juventud, porque sólo el 14,6% de las conversaciones a la hora del patio en institutos de zonas urbanas de Catalunya están en catalán. Este fenómeno no se limita estrictamente al área metropolitana, sino que se extiende por todo el país, lo que implica una pérdida de capital simbólico: el catalán se percibe ya como una lengua de segundo nivel", aseguran, reclamando asimismo "que todos los futuros ciudadanos del país, sin excepción, sintieran como propia la lengua catalana, al margen de sus orígenes familiares".
Para el independentismo, resulta dramático que los jóvenes utilicen la lengua castellana: "Los datos muestran que, fuera del aula, en espacios de ocio como el patio, más de un tercio del personal docente de los institutos de nuestras ciudades se dirige en castellano al alumnado. Se trata de un hecho especialmente grave porque promueve la percepción de que el catalán es sólo la lengua de una parte del país y no del conjunto de la ciudadanía", alegan.
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Para cambiar esto, piden la ayuda del personal docente, de los entrenadores deportivos, monitores de comedor y de ocio, a las familias, al Departamento de Educación, ayuntamientos, al personal de la Administración y a la Generalitat tomar medidas: "Como impulsores de la campaña pedimos a la ciudadanía, a las familias, a los centros educativos, a las AFA, etc., que se sumen a la campaña para darle la vuelta a esta situación", concluyen.