Durante los últimos años, los partidos independentistas, liderados por JxCat y ERC, han apostado por abandonar las negociaciones con España y apostar por la vía unilateral de independencia, lanzando un órdago al Ejecutivo nacional durante el procés del 1 de octubre.
Una posición defendida a capa y espada por los secesionistas catalanes, tanto a nivel interno dentro de la región catalana, como expandiendo su propaganda en Perpiñan y, tras la fuga de Carles Puigdemont, desde Bruselas, donde mantiene su pulso contra el Estado como eurodiputado.
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Así pues, y pese a las condenas por sedición y malversación, entre otros delitos, que pesan sobre Oriol Junqueras y resto de líderes independentistas, tanto ERC como JxCat han sostenido que lo 'volverán a hacer' en cuanto rearmen sus equipos en el Govern.
Una 'amenaza' que también pronunciaba Laura Borrás durante su campaña electoral, asegurando que reactivarían la Declaración Unilateral de Independencia si lograban superar el 50% del apoyo ciudadano en las urnas el pasado 14 de feberero.
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Sin embargo, a pesar de sus promesas electorales, y a pesar de que el independentismo sí logró hacerse con la mitad de los votos en los últimos comicios, parece que ahora Borràs no está tan ansiosa por separarse de España.
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Y es que esta división supondría la posibilidad de que la independentista pierda su cómoda posición, y su sueldazo, dentro de la Generalitat de Cataluña como gobierno regional dentro de España; una cuestión que parece haber hecho reflexionar a Borràs, que ha dado un paso atrás en la independencia... programándola para dentro de diez años.
"Dentro de diez años espero vivir en una Cataluña independiente, es mi voluntad y por lo que trabajo" ha asegurado durante una entrevista con la revista francesa Equinox Magazine.