Las incongruencias del independentismo con lo que ellos califican de 'problema' lingüístico son cada vez mayores. Son cada vez más las ocasiones en las que surgen problemas con el uso del castellano en Cataluña, cuando no debería haber problemas para que entre los propios catalanes o con ciudadanos de otras comunidades se entiendan en cualquiera de ambos idiomas.
Un artículo publicado en el diario separatista ElNacional.cat ha llamado nuestra atención en ese sentido. En dicho artículo, cuentan una anécdota ocurrida en un restaurante de Galicia donde solo tenían la carta en la lengua local: unos clientes reclamaron si les podían dar una carta en castellano, y se armó una pequeña polémica entre comensales y trabajadores.
Con ironía, el artículo expresa que "se necesitan 10 años de escuela de idiomas y un doctorado en filología para averiguar el significado del menú". Efectivamente, no parece necesario. Como tampoco parece necesario que cuando a alguien le hablan en castellano en Cataluña le pongan mala cara o hagan como que no entienden, algo que sucede cada vez más por culpa del lavado de cerebro generalizado que están haciendo los políticos indepes. Pero de eso no hablan.
La anécdota, lejos de dar la razón a los indepes, les contradice: ¿O acaso nos quieren decir que los castellanoparlantes deben aceptar que otros hablen catalán (o gallego) y los catalanoparlantes no pueden aceptar que otros hablen el idioma de todos los españoles?
La CUP intenta imponer el catalán
En este sentido, cabe reseñar la última petición pública de la CUP, el mismo partido que recientemente justificaba los atentados del año 2017 en Barcelona y Cambrils.
"La situación de la lengua catalana en Barcelona es absolutamente alarmante. El bilingüismo arrincona el catalán y se hacen imprescindibles medidas urgentes. Hay que defender la lengua ante todos los ataques, vengan de donde vengan", alegan.
Consideran, por tanto, que el bilingüismo, o lo que es lo mismo, la libertad para elegir el idioma en que quieres comunicarte, es "alarmante" y "arrincona al catalán". Delirante.
El independentismo catalán sueña con un 1-O simultáneo con País Vasco y Galicia
Y luego se extrañan cuando un castellanoparlante intenta hacer respetar sus derechos lingüísticos. Probablemente todo iría mucho mejor sin esa guerra permanente que han provocado los fanáticos catalanistas.