El odio hacia todo lo español es una de las ideas más explotadas por el independentismo radical catalán, que no duda en intentar manipular a los niños más pequeños en las aulas, mientras que los radicales secesionistas siembran el terror y la destrucción en las calles de las principales ciudades de la autonomía catalana.
Sin embargo, este aleccionamiento en las escuelas parece no ser suficiente para los independentistas, que ahora buscan influenciar a los más pequeños a través de una de sus principales fuentes de ocio: los libros infantiles.
Así pues, tal y como ha podido saber el digital 'Dolça Catalunya', los secesionistas catalanes aprovechan estos primeros momentos de lectura para introducir en los niños la idea de que España es la 'enemiga', y la Policía, 'los malos del cuento'.
En concreto, en el libro infantil 'Te quiero hasta el horizonte', los escritores Roc Casagran y Mari Fouz, tal y como destacan en la presentación del libro, cuentan una historia "de amistad, solidaridad y sueños compartidos". Eso si, evitan mencionar que la historia, además, va acompañada de la más ruin propaganda independentista.
Los policías, los malos del cuento
Así pues, todo parece transcurrir con normalidad dentro del cuento hasta que los dos protagonistas, Aran y la vaca, llegan a una fuente, donde unos policías les impiden beber agua, y les hacen huir, aterrorizados.
"Se pararon en una fuente. La sorpresa fue que unos policías les impidieron beber agua. La vaca ciega se indignó y les bramó que en aquella fuente había ido a beber toda la vida. ¿Y quiénes eran ellos para impedírselo? ¿Qué harían, vaciarle un ojo? Los policías, malhumorados como se está cuando sólo puedes comer croquetas congeladas (las buenas son las de la abuela) respondieron de malas maneras, y a Aran y la vaca ciega no les quedó más remedio que huir y esperar una oportunidad mejor para acercarse a la fuente" relata la historia.
Una nueva estrategia del independentismo, no sólo para introducir a los niños el victimismo propio del nacionalismo catalán, sino también la idea de que los agentes de la Policía son los enemigos malvados que no cuidarán de los ciudadanos catalanes.
Una idea que, sin embargo, no es de extrañar, ya que la editorial que ha publicado este cuento infantil es una vieja amiga del independentismo, ya que se encarga de otras publicaciones de manipulación nacionalista, subvencionadas por la Generalitat, como son Sàpiens o Ara Libres.