El independentismo catalán promete a todos sus seguidores, desde hace años, que la secesión catalana de España, y la creación de una república catalana independiente, hará que la autonomía se convierta en una de las potencias más importantes y prometedoras de toda Europa.
Relevancia internacional, toma de decisiones, papel fundamental en la política y la economía europea... promesas con las que el independentismo catalán busca el apoyo y los votos de los ciudadanos, mientras sigue creando impuestos para vaciar los bolsillos de los contribuyentes y llenar los suyos.
Un 'proyecto de estado' con el que los partidos secesionistas justifican la violencia y la destrucción que se ven, de forma continuada, en las calles de las principales ciudades catalanas, en momentos señalados del independentismo, como el aniversario del 1-O, o con la condena de Pablo Hasél.
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Sin embargo, el secesionismo del que presumen los partidos políticos catalanes se ha topado esta semana con un duro muro; y es que los investigadores del Global and World Cities Research Network (GaWC) de la Universidad de Loughborough han desmentido, en su último informe, todas las promesas del independentismo.
Este documento analiza las ciudades más conectadas del mundo, basándose en el tamaño y función de grandes consultoras, despachos de abogados, servicios financieros, etc. situados en 707 ciudades; según su conexión, las ciudades están clasificadas en 'Alfa++', 'Alf+', 'Alfa'. Alfa - ', 'Beta', 'Beta', 'Beta -', etc.
Barcelona, que en el año 2013 se posicionaba en el número 37 de esta larga lista, caía en 2016 hasta el puesto 47; cuatro años después, con el procés independentista y las revueltas posteriores, Barcelona ha sido situada en el número 62, con una clasificación Beta+.
Madrid mantiene sus estandartes de estabilidad en Europa
Otra de las premisas independentistas más repetidas en los últimos años es que España, y en concreto Madrid, capital española y principal 'enemigo' económico y político de los independentistas catalanes de Barcelona.
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Y es que, ante la inseguridad e inestabilidad generada en Cataluña por el procés y los radicales secesionistas, muchas empresas decidieron 'fugarse' a ciudades con mayor estabilidad y garantías, como es Madrid o la Comunidad Valenciana.
Algo que también ha sabido valorar el estudio, que ha posicionado a la capital española como la número 21 del ránking, con una valoración de ciudad Alfa.