La moción de censura en Murcia, y las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid, consecuencia directa de lo sucedido en el Gobierno murciano, siguen siendo el foco de atención político en estos últimos días, estando todos los partidos centrados en la presentación de sus candidatos, con la sorpresa de Pablo Iglesias de postularse por Podemos en la capital española.
Tampoco los nacionalistas catalanes quitan ojo a los futuros comicios madrileños ya que de ellos depende, en gran medida, el futuro del Gobierno central, de la conveniencia del independentismo catalán.
Sin embargo, no olvidan los secesionistas catalanes, ni sus medios de comunicación, su odio hacia Madrid como capital española y primera ciudad económica del país, aprovechando los próximos comicios para cargar tintas contra la ya presidenta en funciones, Isabel Díaz Ayuso, y el sistema político madrileño.
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"La presidenta del kilómetro cero no sólo ha planteado las elecciones como un plebiscito ("comunismo o libertad") sino que, con su gestión libertina de la desescalada, ha emprendido un poceso de Madrid is different prácticamente gemelo al de los primeros años del procesismo en los que Cataluña vivía sedienta de urnas y creía poder independizarse del reino de España" señala ElNacional.cat
Un proceso en el que, según señala el diario, ha irrumpido Pablo Iglesias "como buen comunista", para "perpetrar un movimiento típicamente redencionista [...] y escarnecer el pdoer central porque lo que tiene en el corazón es su patria chica".
Un "regreso a Madrid" que el redactor del diario independentista compara con el "exilio" de Carles Puigdemont.
"Iglesias vuelve a Madrid como si desembarcara del exilio, en imitación de Puigdemont, vanagloriándose de poder decir que el estado donde él ha podido mandar de verdad en realidad es un espejismo en plena decadencia".
Ambos coinciden en su machismo dentro de la política
"La comparación os puede parecer inadecuada, pero insisto en esto del procesismo madrileño como evidencia incluso estética. Fijaos en el espantoso vídeo en que Iglesias comunicó su decisión de volver a Madrid. Es de la misma factura cutre que las apariciones del 130 de Waterloo".
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Sin embargo, el redactor señala una semejanza más personal entre Puigdemont y su "heredero", Pablo Iglesias: el profundo machismo con el que han señalado a sus sucesoras en el cargo.
"Comparten el mismo tipo de machismo" asegura "aquel que otorga protagonismo a las mujeres sólo desde la protección benigna del macho alfa" . Un "gesto magnánimo de 'chicas al salón'" que se producía con la elección de Laura Borràs como candidata de JxCat, y que se repetía ahora con la elección de Yolanda Díaz como vicepresidenta segunda por parte de Iglesias.