El independentismo cae por su propio peso: sólo el 38% de los catalanes quiere la secesión

En apenas un año, el movimiento nacionalista catalán ha perdido hasta seis puntos en la encuesta realizada por la propia Generalitat.

El independentismo en cifras: más muerto que nunca 6 años después del 1-O
El independentismo en cifras: más muerto que nunca 6 años después del 1-O

Ni la pandemia del coronavirus, ni la posterior crisis económica provocada por el virus de Wuhan, ni la guerra en Ucrania; nada parece ser suficiente para que los líderes del independentismo catalán abandonen su desafío contra España y contra todo lo español, y se centren en ayudar a sus ciudadanos a sobrellevar esta complicada situación social que atraviesa por completo el país, y la autonomía catalana.

Sin embargo, los partidos secesionistas se han encontrado de frente con el rechazo de gran parte de los ciudadanos catalanes, cansados de las promesas nacionalistas que sólo se traducen en un gasto inútil que sale de las arcas públicas catalanas.

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Así pues, y a pesar de asegurar ante los medios de comunicación que el movimiento nacionalista catalán sigue estando tan fuerte como en 2017, cuando se produjo el golpe de Estado del 1-O, lo cierto es que cada vez son menos los ciudadanos catalanes que apoyan a sus líderes en este desafío contra el Estado español, y muchos menos los que quieren que Cataluña se convierta en un país independiente.

Algo que ha quedado demostrado en la última encuesta del 'CIS catalán' publicada este jueves, que registra un batacazo histórico del independentismo en la autonomía catalana, siendo el "sí" al independentismo superado, en más de 15 puntos, por el "no".

Los apoyos al independentismo caen desde el año pasado

En concreto, la encuesta Òmnibus, realizada por la Generalitat de Cataluña con una muestra de 1.200 personas mayores de 18 años, destaca que el 38,8% de los catalanes consideran que Cataluña debe ser un Estado independiente, frente al 52,3% que lo rechaza. Del mismo modo, el 6,1% no responde, y el 1,8% no contesta.

Datos que demuestran la caída en picado del independentismo; más aún, si se comparan con la misma encuesta realizada hace un año: y es que, en enero de 2021, el 47,7% de los catalanes rechazaban la independencia, mientras el 44,5% sí que la quería.

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Cambio en el apoyo de la ciudadanía en la independencia que vienen marcados, no sólo por la crisis social, sanitaria y económica de todo el país, sino fundamentalmente, por la guerra interna entre los partidos secesionistas de los últimos meses, la cual ha sacado a la luz que la verdadera preocupación de los líderes independentistas no es Cataluña, sino su propio sillón dentro del Parlament.

Egocentrismo que ha llegado a cansar a los votantes catalanes, que cada vez más ven en España un 'seguro político' frente a los abusos y las guerras de poder dentro de la autonomía, que sólo consiguen desestabilizar a Cataluña, y convertirla en un hazmerreír nacional e internacional.