El increíble drama de las playas nudistas: ¡¡Todo el mundo va vestido!!

Naturistas de Tarragona exigen que se respeten las zonas de tradición de costa para bañarse desnudo

01 de Agosto de 2019
El increíble drama de las playas nudistas: ¡¡Todo el mundo va vestido!!
El increíble drama de las playas nudistas: ¡¡Todo el mundo va vestido!!

Asociaciones naturistas de Tarragona reclaman que se tenga respeto a las playas de tradición naturista. Afirman que cada vez son más las personas que eligen las playas nudistas para gozar de la costa y estiman que cortan su libertad. Además afirman que en Tarragona es una tendencia en aumento y se puede observar en áreas del litoral como Cala Fonda o Platja Waikiki o en la Platja del Torn, situada en el Hospitalet de l’Infant.

Reivindicamos el naturismo en aquellas playas donde existe la tradición desde hace décadas”, declara el presidente de l’Associació d’Amics de la Platja Naturista del Torn, Manel Mondejar. Aceptan que la comunidad sabe que su elección es minoritaria en la costa, pero que no quieren perder aquellas zonas en las que, durante años, se han aprovechado de su opción de vida y ocio.

“Cada vez hay más ciudadanos vestidos en la Platja del Torn”

“Todas las playas del litoral son públicas y hay libertad de bañarse sin ropa, si se desea, pero nosotros hace tiempo que optamos por disfrutar del nudismo en unos puntos determinados, que cada vez se respetan menos”, manifiesta Mondejar, que se ha complacido de este punto de la costa desde 1977. Hoy es el líder de la corporación que reúne a los consumidores de la playa, que agrupa a más de 260 familias. En concreto, la Platja del Torn es uno de los sitios de la costa de tradición naturista más visitados de la comarca de Tarragona. En la manifestación del 7 de julio reunió a 173 personas y 1.256 naturistas, es decir, el 63% de los naturistas en las costas de Tarragona.

El presidente de l’Associació d’Amics de la Platja Naturista del Torn afirma que en la playa nudista de l’Hospitalet de l’Infant el número de bañistas con ropa ha incrementado considerablemente en siete u ocho años: “Cada vez vemos a más personas con bañador en aquellas zonas en las que, tradicionalmente, no se usa, un hecho que provoca que cada vez más naturistas tengan que cambiar de ubicación y buscar zonas más alejadas”, afirma Mondejar. Además, dice que la opción de los naturistas “nunca es ir a playas textiles, por lo que defendemos que exista el mismo respeto”. (Ana Rosa Quintana, pillada en una playa gay y nudista de Ibiza en vacaciones).

El Síndic pide preservar las playas de tradición naturista

El caso de la Platja del Torn es parecido a la de incontables de las otras 60 playas nudistas de la geografía catalana. Hacer nudismo no está prohibido en la mayoría de las ciudades de la costa, por lo que ponerse o no bañador “depende de cómo se respete a los demás y de la tradición que tenga cada playa en particular”, según Segimon Rovira, presidente de la Federació Naturista-Nudista de Catalunya.

Esta entidad, uno de los coordinadores del cómputo de nudistas, impulsó una cadena humana en Catalunya a principios de julio con el fin de observar la tendencia en aumento de la unión paulatina de usuarios no nudistas en zonas de la costa destinadas a disfrutar de la costa sin ropa. 395 naturistas de la provincia de Tarragona se incorporaron a la cadena humana que unió a siete playas de la costa meridional. La protesta tuvo lugar el primer domingo de julio, en el que se contaron más de 2.000 naturistas en la costa de la provincia. El mismo domingo 7 de julio, se unieron 1.932 personas de hasta 24 playas de tradición naturista y, el mismo día, se contaron más de 6.000 usuarios usuales de estos lugares del litoral.

En 2018, la Federació Naturista-Nudista de Catalunya trasladó al Síndic de Greuges una queja acerca de las “diferentes problemáticas que tenemos en la práctica del nudismo en las playas, que tuvo su respuesta”. La institución decidió que, de las 60 playas nudistas en Catalunya, ninguna puede excluir a los bañistas textiles porque la legislación no lo permite, pero que el hecho o no de ir sin bañador “no quiere decir que no deban respetar ciertas normas, aunque no estén escritas, basadas en el sentido común”.

Además, el Síndic piensa que “no es una restricción injustificada ni desproporcionada que haya espacios específicos para practicarlo y que sean las personas las que tengan la libertad de elección sobre si quieren acudir a estos espacios o no”.

Por otro lado, señala que “dado que las personas nudistas no están en condiciones de igualdad con las personas bañistas textiles, hay que hacer una discriminación positiva hacia este colectivo, de manera que haya zonas de uso preferente para el nudismo donde se haga una defensa y una promoción activas mediante la adopción de las medidas que los municipios consideren oportunas”.

Tarragona condena el nudismo en zonas no permitidas

Entre estas medidas, está una de las manifestaciones largamente reclamadas por los naturistas, disponer de una señalización clara y consensuada, que apunte la tradición nudista o no de las playas. “Hace falta que haya una fórmula clara y aceptada por todos que delimite qué playas tienen tradición naturista o no, para que todo el mundo pueda elegir libremente dónde ir y a que atenerse”, declara Rovira.

Sobre la jurisprudencia de cada Ayuntamiento, las entidades naturistas explican que, a menos que se señale directamente, ninguna población puede sancionar a un ciudadano por no llevar ropa. Precisamente, la ciudad de Tarragona es una de las ciudades que sanciona con una multa leve de hasta 100 euros para los ciudadanos que no atiendan a las recomendaciones de los agentes de playa respecto a la conveniencia de no usar bañador en las áreas consideradas textiles.

Esta legislación se recoge en el artículo 135 de la Ordenanza General de Convivencia Ciudadana y Uso de los Espacios Públicos, que dictamina que “los agentes de la autoridad podrán instar aquellos usuarios que vayan desnudos en una zona no reservada para que la abandonen o se vistan”.

En este sentido, el colectivo de naturistas está de acuerdo con que se respete el uso tradicional de cada playa. “Pedimos que haya respeto por todas las opciones, pero que también se tenga en cuenta nuestra opción por parte de aquellos usuarios que usan bañador”, añade Rovira.