El joven Andrés V.F., más conocido como 'Capi', que en 2015 propinó un puñetazo a Mariano Rajoy durante un paseo electoral por Pontevedra, ha vuelto, 4 años después, a atacar a otro político.
En ese caso, la víctima de la agresión ha sido el coordinador local de Vox en la ciudad gallega, Juan Manuel Rosales. (El 'bocazas' y 'chulopiscina' de Rufián califica de fachas a los líderes del PP, Cs y VOX. ¡¡¡Cállate ya!!!)
Fuentes cercanas a la formación verde han indicado que antes de golpear en la cara de Rosales, el agresor ya había lanzado petardos contra la mesa informativa que el partido había instalado en la Plaza de Abastos.
Inmediatamente después, se habría producido el primer enfrentamiento verbal entre ambos. Pero tras el mismo, el chico decidió abandonar la zona para luego volver a encontrarse con simpatizantes de la agrupación de derechas. (¡¡Ada Colau prohíbe a VOX celebrar un acto político en el Palau Sant Jordi de BCN!!)
Esta maniobra le bastó para ir directamente hacia Rosales y golpearlo. La víctima ha relatado a las autoridades que recibió varios puñetazos que le habrían provocado cortes en el labio y en el pómulo derecho.
Rosales interpone una denuncia
El miembro de Vox interpuso una denuncia justo después de la agresión. (La Eurocámara toma más en serio a VOX que a Puigdemont)
Según fuentes policiales, en la comisaria coincidió con 'Capi', quien compareció en las dependencias policiales para confesar que él había protagonizado el altercado.
En las inmediaciones de donde había establecido la mesa informativa Vox se había desplegado un dispositivo policial nutrido "por las muchas amenazas" que aseguran haber recibido por redes sociales.
Sin embargo, el coordinador de la agrupación local de Pontevedra ciudad se salió del círculo de seguridad "para repartir más panfletos" y, según el relato del presidente de la gestora de Pontevedra, Andrés Álvarez, "cinco tíos lo siguieron hasta un callejón y le partieron la cara".
El joven agresor deberá responder ante la justicia por este nuevo episodio como presunto autor de un delito de lesiones y, previsiblemente, también por un delito de odio por el que ha sido denunciado. (El recado envenenado de Casado a VOX: "Nos podéis imitar, pero el partido original somos nosotros")