En agosto de 2005, el huracán Katrina sacudió Nueva Orleans (Luisiana) y transformó por completo la ciudad. Este fenómeno natural tocó tierra en la citada región de Estados Unidos con vientos de 225 kilómetros por hora y dejó la ciudad prácticamente destruida.
Katrina, el huracán más destructivo en la historia reciente de Estados Unidos, ascendió a categoría 4 el 29 de agosto de 2005 y tocó tierra con vientos superiores a los 225 kilómetros por hora. Nueva Orleans no pudo hacer nada ante un fenómento natural de tales dimensiones.
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El huracán Katrina dejó a su paso 1.833 fallecidos: 1.577 en Luisiana, 238 en Misisipi, 2 en Alabama, 2 en Georgia y 14 en Florida. La peor parte de la llevó Nueva Orleans aunque otras zonas de Estados Unidos también sufrieron sus consecuencias.
El 80% de la superficie de Nueva Orleans quedó inundada por el huracán Katrina. Un total de 107.379 casas quedaron inservibles por la acción del agua mientras que 26.965 viviendas sufrieron daños por el impacto del viento de 225 kilómetros por hora.
Antes del paso del huracán Katrina, en el área metropolitana de Nueva Orleans vivían 1,3 millones de personas. El alcalde de la ciudad ordenó evacuarla el 28 de agosto por el fenómeno natural y un 80% de la población dejó sus casas.
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El huracán Katrina vino acompañado de olas de gran tamaño. En la costa de Luisiana y Misisipi se llegaron a ver olas de hasta siete metros, lo que provocó que el agua llegase hasta las viviendas y recorriese gran parte de los rincones de la ciudad.
Nueva Orleans se fue recuperando poco a poco
Con paciencia y mucha ayuda, Nueva Orleans se recuperó de este feroz huracán. 16 de los 72 barrios de la ciudad tienen más residentes que en el año 2005 mientras que en 40 de ellos tienen el 90% de la población que tenían antes del suceso.
Eso sí, en el barrio más afectado por el huracán Katrina, que está ubicado en la zona sur del distrito 9 de Nueva Orleans, solo ha vuelto el 36% de la población. En el marco del turismo, las cifras han ido creciendo y ya están en los valores previos a la catástrofe natural.
Por lo tanto, 16 años después de aquella catástrofe natural, Nueva Orleans sigue en proceso de recuperación. Fue un golpe muy duro tanto a nivel social como económico pero la ciudad cada vez se parece más a la de antes del huracán Katrina.