Jordi Pujol Ferrusola, hijo del expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, sigue acaparando portadas y en el epicentro de la polémica. El 'empresario' catalán se ha aprovechado siempre de la influencia de su padre para llevar a cabo negocios que en la mayoría de los casos han sido un fracaso, como es el caso del vertedero de Vacamorta.
Jordi Pujol Jr. junto a sus socios, los empresarios Gustavo Buesa y Josep Mayola, iniciaron un proyecto para instalar tres vertederos en tierras catalanas.
El que se encuentra ubicado en Tivissa, en la comarca de Ribera de l'Ebre, está en funcionamiento. Por otro lado, el de Vacamorta se encuentra clausurado desde 2014 y el de Alcarràs, en el Segrià, no acabó prosperando. De las dos operaciones que se llevaron a cabo (Vacamorta y el de Tivissa), el hijo primogénito del expresidente catalán obtuvo un beneficio personal de más de 10 millones de euros.
Como no podía ser de otra manera, Pujol Jr. aprovechó sus contactos y los de su padre para poder llevar a cabo dichos proyectos, con el apoyo de Felip Puig, amigo suyo desde la infancia, y que fue Consejero de Medio Ambiente y de Política Territorial.
El pasado mes de diciembre la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) inició los trabajos de vaciado y restauración del vertedero de Vacamorta.
Según ha apuntado Isaac Peraire, director de la ARC, la tarea de extracción de las 3,5 millones de toneladas de escombros del vertedero se alargará hasta el año 2041 y supone un coste de 188 millones de euros.
Por lo tanto, nuevamente es la sociedad catalana y sus contribuyentes los que acaban pagando el desfalco de la Familia Pujol Ferrusola, imputada por delitos de corrupción. Dinero que la Generalitat de Catalunya va a tener que destinar a esta causa pudiendo gestionarlo de otra manera mucho más productiva.