El Real Madrid tiene un plan para la remontada ante el PSG. El equipo de Ancelotti lleva semanas centrado en encontrar la fórmula perfecta para darle la vuelta al 1-0 que se llevó de París y en las últimas semanas se han podido observar algunas medidas que quiere implementar su técnico, aconsejado por su segundo de abordo.
Davide Ancelotti, el hijo de Carletto, es una de las voces que más escucha el entrenador en busca de nuevas medias tácticas y consejo de cara al reparto de minutos de los jugadores. El segundo entrenador ha sido fundamental esta temporada para pulir algunos detalles como la insistencia de Asensio en disparar más a menudo, o el esquema en el centro del campo para mantener a Modric más liberado. Pequeños retoques que son fundamentales para el buen nivel del equipo y que piensa poner en práctica para el PSG.
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Presión elevada
La primera clave en la que insiste Davide es que, ya que el Real Madrid está obligado a remontar, tiene que salir a comerse el partido desde el minuto uno y para eso planea una presión muy alta para robar el balón cerca de la portería contraria. El empuje del público del Bernabéu será fundamental para llevar en volandas al equipo y atemorizar al PSG, al que le suelen temblar las piernas en los grandes escenarios.
Tal y como se vio en el último partido ante la Real Sociedad el pasado sábado, el Madrid es capaz de encerrar a su rival en el área y dominar la posesión en campo contrario. El equipo de Imanol apenas pudo estirarse y su único remate fue el gol de penalti de Oyarzabal en los primeros minutos.
El PSG tampoco destaca por tener una salida de balón limpia y, a excepción de Verratti, no cuentan con un centrocampista con el criterio suficiente como para asegurar la posesión. Ancelotti cree que en el momento que les muerdan, los jugadores del PSG perderán la confianza y se echarán para atrás, encomendándose a los contragolpes.
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Asedio
Esta estrategia tiene un riesgo. Si el PSG se cierra bien en su campo será muy complicado que el Madrid pueda buscarle las cosquillas con combinaciones, por lo que será fundamental que los jugadores del Madrid se animen con disparos de media o larga distancia para mantener la sensación de peligro todo el rato.
Ante la Real, el Madrid remató en 18 ocasiones, muchas de ellas desde fuera del área, y acabó desequilibrando el encuentro con dos zapatazos lejanos de Camavinga y Modric. La calidad de los merengues está fuera de toda duda y si la puntería acompaña, será muy difícil que el PSG pueda aguantar sin un rasguño todo el partido. El plan está trazado y ahora solo falta llevarlo a cabo.