El periodo de vicepresidencia de Carmen Calvo no gustó a nadie. Para los partidos de la oposición, quedarse del lado de Pedro Sánchez y sus socios comunistas era algo imperdonable, especialmente para Carmen Calvo que había sido una incansable luchadora por España y era conocido su adhesión y amor al país. Sin embargo, para los comunistas e independentistas socios de Gobierno de Pedro Sánchez, Carmen Calvo era un auténtico peligro, puesto que servía como el principal antídoto a las proclamas comunistas ofrecidas por Unidas Podemos y Esquerra Republicana.
Sin embargo, su posicionamiento al lado de Sánchez no fue tan fácilmente perdonado por el Partido Popular, que tuvo la oportunidad de demostrarle que permanecer en el Gobierno de Sánchez era más que peligroso para sí misma y para la integridad del país. Carmen Calvo siempre trató de mantenerse alejada de la polémica, pero esta siempre acababa encontrándola de una forma u otra.
Durante su etapa como vicepresidenta primera del Gobierno de Sánchez, el entonces senador del Partido Popular, Juan Van-Halen, hizo un enardecido discurso en el que incluyó una locución latina bastante empleada en política con el objetivo de ridiculizar al rival a través de sus propias palabras: "Calvo dixit". El latín es un idioma de difícil traducción literal, pero la idea detrás de esta locución es "Calvo dijo". La polémica se produjo después de que la vicepresidenta atacara duramente la producción de cinematografía española durante la época de José María Aznar como presidente.
El senador popular no se quedó callado y enunció la frase que lo cambiaría todo en su discurso de respuesta a Carmen Calvo: "En 2001, año negro también, Calvo dixit, las cifras fueron de asombro: el mejor año, con mucha diferencia, del cine español". La respuesta de la entonces vicepresidenta se convirtió en viral casi al instante: "Señoría, usted para mí nunca será Van-Halen Dixi ni Pixi". Las carcajadas del Senado alertaron a Carmen Calvo, que sabía que había cometido un error pero no sabía cuál.
Durante el tiempo que coleó este incidente y el intercambio con el senador del Partido Popular en los medios de comunicación y las redes sociales, Carmen Calvo intentó defenderse asegurando que lo había hecho a propósito con el objetivo de ridiculizar a Juan Van-Halen. Sin embargo, otros consideran que la exvicepresidenta verdaderamente pensaba que el senador del PP se refería a la famosa caricatura animada 'Pixie y Dixie' y que, precisamente por eso, utilizó aquella referencia que provocó la viralización casi instantánea de la respuesta de Carmen Calvo.
Lo cierto es que la exvicepresidenta había acumulado un largo historial de gazapos y errores en su discurso público a lo largo de muchos años, por lo que su fiabilidad en el establecimiento de discursos no solo había quedado en evidencia en el intercambio con el senador del Partido Popular. Uno de los errores más sonados de Calvo es su doble puesto en el entramado estatal español, siendo a la vez funcionaria y trabajadora del sector privado: "Yo trabajo en el ámbito privado, soy funcionaria". Esta confusión fue carne de bromas durante varios meses.
Además del rifirrafe con Juan Van-Halen el segundo gazapo y polémica más memorable de la exvicepresidenta fue el siguiente: "Ha aflorado que 'el feminismo es de todas' y no, bonita. Nos lo hemos currado en la genealogía del pensamiento progresista y socialista. Por eso no atinan ellos, le quieren poner etiquetas, están locos por ponérselas". Con las críticas recibidas, intentando apropiarse de un movimiento social para ganar más votos de cara a unas futuras elecciones, a Carmen Calvo no le importaron los mensajes de sus detractores y continuó defendiendo su planteamiento, ahondando al mismo tiempo en el bochorno y el ridículo que ya había hecho previamente al momento de decir aquellas palabras.