Hoy hace justo un año que el Banco Sabadell decidió trasladar su sede social de Cataluña a Alicante. La entidad decidía tras un consejo urgente en Barcelona, poner punto y final a 136 años para buscar nuevo hogar.
La elección de Alicante vino dada por ser el lugar de origen de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) que absorbió en 2012, y desde entonces, ha aumentado notablemente sus depósitos de clientes.
Los depósitos del Sabadell crecen mientras los otros se desploman
Según la Asociación Española de Banca (AEB), este mes de julio la entidad de Josep Oliu tenía 136.756 millones de euros en depósitos frente a los 130.218 del pasado año. Lo que repesenta una subida del 5%.
En ese mismo período, muchos de los principales bancos españoles han sufrido importantes caídas en esos depósitos: Santander cayó un 6,5%, BBVA un 10% y Popular un 20% antes de su venta a Santander.
Pese a las pérdidas iniciales que tuvo el Sabadell, a finales del año pasado ya habían recuperado buena parte de esos depósitos pérdidos. Es decir, apenas 3 meses después de su cambio social.
Aunque para la empresa el traslado a Alicante tampoco ha supuesto demasiados cambios, ya que allí tan solo se celebra la Junta General de Accionistas con carácter anual, el Consejo de Administración y las firmas ante notario. El resto de la actividad se sigue haciendo desde Madrid o Barcelona.
Aunque no todo iban a ser buenas noticias, ya que el patrimonio neto del banco cayó de 12.209 a 9.866 millones de euros, mientras que los fondos propios se redujeron de 12.116 a 9.941 millones de euros.
Desde el propio Sabadell indican que estos problemas vienen dados por los pocos beneficios del primer semestre de 2018 y las provisiones realizadas para cubrir posibles pérdidas del TSB.