Luka Modric es uno de los pilares del Real Madrid. A sus 36 años, sigue siendo induscutible y manejando los hilos del centro del campo del Real Madrid. A lo largo de su extensa carrera en el club blanco, ha pasado de ser un mediapunta más a convertirse en uno de los centrocampistas totales más laureados del mundo. Su compromiso en defensa le granjea unos galones considerables dentro y fuera del vestuario. Porque a su edad no es nada fácil mantenerse en niveles de élite, y resulta más cómodo fugarse a ligas más cómodas para mantener intacto el caché de futbolista.
Pero donde verdaderamente se demuestra quién es un buen futbolista verdaderamente es en noches como las de ayer. Con una edad casi impropia para los esfuerzos que realiza, Luka Modric se coronó como el hombre del partido en la vuelta de cuartos de final entre el Real Madrid y el Chelsea. Todos los jugadores y los aficionados saben que el croata es una pieza fundamental en el esquema táctico de Ancelotti.
Por eso, su ausencia se hará especialmente dura cuando llegue el fatídico momento de despedir al Luka Modric jugador. Aun así, la cuestión con la renovación del croata es, fundamentalmente, de economía y de estado físico. En declaraciones al acabar el partido, Modric señaló que renovaría solo si tiene el mismo nivel físico que ha estado demostrando a lo largo de esta temporada. En ese sentido, el croata sigue la línea de otro de los veteranos del club, Karim Benzema, quien también ha ligado su compromiso al club blanco siempre y cuando su estado físico sea el apropiado para el fútbol de máxima exigencia que solicita el Real Madrid.
Además de la cuestión física, la economía parece ser el otro bache que ambas partes deben superar para alargar un año más la estancia del croata en el club blanco. Modric rebajó su sueldo en las cuotas solicitadas por el presidente con las renovaciones firmadas después del inicio de la pandemia, pero esa cifra podría volver a su estado anterior a 2020, tal y como pretende el entorno del jugador croata.
A pesar de que estas intenciones podrían provocar una zozobra en cualquier otro club y con cualquier otro futbolista, tanto el Real Madrid como Luka Modric están tranquilos y tienen claras intenciones de prolongar su relación futbolística, al menos, un año más. Este fleco económico es el asunto más espinoso de la renovación, porque el Real Madrid no estaría predispuesto totalmente a aceptar las demandas del entorno del croata debido al gran desembolso de dinero que tiene planeado hacer para este mercado de traspasos en verano.
Por tanto, el favor que el Real Madrid le pide a Luka Modric es que mantenga su sueldo actual o que, incluso, lo rebaje ligeramente para facilitar una recuperación económica en el club blanco y la mantención de ciertos fondos de emergencia para cualquier situación que pueda poner en peligro la vinculación de algún jugador con la entidad de Concha Espina.
Con todo, la oferta sigue todavía en el aire y sin hacerse oficial. Aun así, ambas partes están realmente tranquilas: no tienen prisa por firmar y saben que, tarde o temprano, acabarán prolongando la estancia de Luka Modric durante la próxima temporada en el Real Madrid.