La llama del procés se viene apagando últimamente, aunque hay quienes buscan que vuelva a ganar fuerza. Desde aquel 1 de Octubre del 2017 que el independentismo catalán se ha visto debilitado por sus propias acciones. La próxima semana se viene otro paso al frente del Govern para buscar un nuevo 155 que les permita volver a estar en boca de todo nuestro país.
Para entender las acciones del organismo hay que devolvernos hasta la medida dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), cuando se firmó en el ente un mandato judicial para impartir clases con un 25% de castellano en las aulas de toda la Comunidad Autónoma. La Generalitat se veía obligada a impartir un bilingüismo que ni mucho menos parecen querer cumplir.
La Vanguardia fue el primero en desvelar lo que se hará realidad en unos días. El Govern va a publicar a lo largo de la próxima semana un decreto que eludirá las medidas del TSJC. La Consejería de Educación se encuentra redactando los últimos párrafos de un documento que irá de la mano con una enseñanza donde el catalán sea mucho más que impartido en las aulas que el castellano.
A las 217 unidades lingüísticas que han sido creadas por el Govern para imponer una mayor presencia del catalán en la enseñanza pública de la comunidad se le sumarán ahora la aparición de distintos grupos impulsores de la lengua. No habrá referencia mayor al castellano pese a los decretos y leyes que han sido marcadas por la justicia.
Un nuevo 155, el objetivo
El departamento dirigido por Josep Cambray no tiene en sus planes seguir las resoluciones que han sido aprobadas de manera clara desde el TSJC. Se tiene previsto que desde el organismo se incremente el profesorado alrededor de las asignaturas obligadas a enseñarse en español, aunque la medida iría en contra de lo marcado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y podría incluso ser anulada desde un punto de vista legal.
Un delito de desobediencia podría ser el dictamen que la justicia haga de las decisiones que ahora mismo se plantean en el Govern. Escuelas como la de Canet de Mar serán las primeras en verse perjudicadas por una medida que tiene como único objetivo revitalizar la llama del procés a base de conflicto y tensión.
Donar dinero a los chiringuitos indepes desgrava: otra patochada de la Generalitat
El independentismo catalán sabe que desde aquel fatídico 1 de Octubre su poder se ha visto mermado y como solución a dicho problema apostarán por seguir agitando el avispero político. No les importará volver a dividir a la Comunidad Autónoma si esto representa volver a tener un importante impacto a nivel mediático. Impresentable.
Conseguir la aplicación de un nuevo 155 sería un triunfo para el Govern, donde parecen no tener en cuenta no solo los hechos del pasado, sino las leyes de una justicia que ha sido quien les ha quitado cada vez más impacto en una sociedad catalana que volverá a pagar la inoperancia de sus líderes.