El Parlamento de Cataluña está acostumbrado a vivir últimamente jornadas vertiginosas, pero la del pasado miércoles fue un poco distinta y destacó por un detalle: la frialdad. (El delirante chanchullo de Torra para enviar Mossos a proteger a Puigdemont)
La frialdad con la que los diputados de la cámara catalana recibieron el discurso de Quim Torra, presidente de la Generalitat, en el que defendió la necesidad de continuar la legislatura a pesar de no estar aprobados los Presupuestos.
Solamente una docena de los allí presentes aplaudieron los argumentos del líder defendiendo que unas elecciones anticipadas "no convienen" a Cataluña.
Intentando evitar una derrota parlamentaria de la misma magnitud que propinó en el Congreso de los Diputados a los presupuestos de Pedro Sánchez, Torra optó por no presentar los suyos.
Únicamente explicó las principales cifras, buscó el apoyo de la izquierda prometiendo subidas de impuestos a las rentas altas y, una vez constató la insuficiencia de su propuesta, se batió en retirada.
Como el año pasado, la Generalitat tampoco tendrá Presupuestos este ejercicio. Seguirá con los de 2017 prorrogados, como si la intervención de la autonomía que ya impidió elaborar los de 2018 todavía estuviera aún vigente. (El Rey Felipe pone a Quim Torra en su sitio: "¡Usted a mí no me torea!")
Aún se recuerdan las palabras del 'president'
En los despachos del Govern siguen recordando lo que dijo Torra el pasado julio: “Los gobiernos acostumbran a dimitir si sus Presupuestos no son aprobados y me parece que esto es un mandato democrático de autoexigencia”.
Semanas más tarde de estas palabras, Torra y sus socios de Esquerra Republicana hacían público un acuerdo por el que se comprometían a mantener la estabilidad al menos hasta la sentencia del juicio del procés.
Pero ahora el 'president' asegura que Cataluña no está para unas elecciones, dado que hay un importante juicio por medio, además de las elecciones generales, municipales y europeas.
Así entonces, la Generalitat, sin presupuestos aprobados, tendrá que ir tirando a base de modificaciones de crédito y de decretos para seguir gobernando en el territorio catalán. (¡¡Inadmisible!! ¡¡Torra invita a los catalanes a saltarse la ley!!)
“Es evidente que al Govern le falta músculo para continuar muchos meses más”, admite un dirigente del PDeCAT que, sin embargo, no se atreve a ponerle fecha de caducidad a la legislatura. ¿Otoño? “Posiblemente, pero hay muchas incógnitas abiertas”, asegura.
Un dirigente de Esquerra Republicana es más gráfico. “Si al PDeCAT y Junts per Catalunya les van bien las cosas en las generales habrá elecciones pronto en Cataluña; si no, intentarán alargarla lo máximo posible”, sostiene antes de concluir: “Harán todo lo posible para perjudicar a ERC”.
En ese sentido, se puede decir que Torra está dando sus últimos coletazos como presidente de la Generalitat y que su gobierno está en el tiempo de descuento. (Torra insulta a todos los catalanes: ¡¡¡Quiere subirse el sueldo!!!)