Anna Simó, exvicepresidenta del Parlament catalán durante la época oscura del Procés y bajo la presidencia de la presa Carme Forcadell, se ha despachado a gusto contra Pablo Casado porque no le hacen gracia sus puntos de vista contrarios al suyo en relación al golpe de estado que sigue latente en Cataluña.
"Casado utiliza términos de odio, con toques de violencia"
La exvicepresidenta del Parlament, que ejerce ahora de presidenta del Consejo Escolar, el del adoctrinamiento de mentes infantiles, ha salido al paso de la acusación de Pablo Casado en el Congreso en la que comparaba las escuelas catalanas con madrasas.
Simó ha dicho que Casado "es un irresponsable que desconoce la realidad educativa de Cataluña. Un responsable político que aspira presidir todo el Estado no puede expresarse en estos términos de odio. Siempre utiliza términos de odio, siempre negativamente, con toques de violencia y agresividad. Es un irresponsable y un ignorante", ha dicho.
Y se ha quedado descansada. Simó y sus correligionarios no saben lo que es la autocrítica y mucho menos aceptar la crítica cuando viene de fuera. En manos de esta gente estaba el Parlament durante el periodo golpista que finalizó hace un año con la implantación del artículo 155 en Cataluña.
También duda de la justicia española
Simó también ha opinado sobre las penas que van a caer sobre sus compañeros encarcelados y acusados de rebelión y malversación de fondos públicos: "los medios están siempre bien informados para que informen antes y atinadamente antes de que los abogados lo sepan. Mañana saldremos de dudas. Hay un mínimo común denominador en todas las noticias que entiendo que puede ser el hilo de lo que será mañana".
La ex vicepresidenta del Parlament desafía a las justicia española: "Este juicio no se debería celebrar y mucho menos en estos términos. Veremos cómo acaba", ha dicho, y ha insistido en que "no hay marcha atrás. La voluntad popular logrará lo que creo que es indefectible que creo que es la independencia del país".
Porque lo dice ella.