Una de las mayores obsesiones de Pedro Sánchez desde que se encuentra liderando el Ejecutivo nacional, y más aún desde la aparición de la pandemia del coronavirus, es imponer la 'censura' en los medios de comunicación, cargando duramente el presidente socialista contra todos aquellos medios que son críticos con su gestión, señalándolos de crear "desinformación" en la opinión pública española.
Una censura que ha acompañado el socialista con una elección, claramente partidista, de los medios de comunicación a los que ofrece entrevistas, siendo la Cadena SER, TVE o esdiario algunos de los claros 'favoritos' del socialista, claramente, por su inclinación ideológica hacia el sanchismo.
Obsesión por la censura y la discriminación a los medios de comunicación que el presidente ha extendido a los briefing informativos que se dan desde el Ejecutivo, donde este martes se 'vetaba' a los medios de comunicación críticos con Sánchez y su Gobierno.
Asi pues, tal y como han denunciado la Federación de Asociaciones de Periodistas en España (FAPE), la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) o Reporteros sin Fronteras (RSF), entre otros, el Gobierno vetó de la convocatoria de prensa a medios no afines a la ideología socialista, como es el caso de ABC, Cope, Onda Cero, El Mundo, La Razón o Libertad Digital.
Un veto que fue explicado por el Gobierno como una situación por motivos de espacio, a pesar de que, pocas horas después, se convocaba una rueda de prensa en la que sí 'cabían' todos los medios de comunicación.
Excusas que nadie se cree
"Hay que insistir: hay que reclamar al Gobierno que respete la pluralidad y que todo el mundo pueda estar en igualdad de condiciones" ha proclamado el portavoz de la APM, Luis Ayllón, en conversaciones con ABC.
"Este Gobierno no veta a nadie y la mejor prueba es que estan ustedes aquí" ha explicado el secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés Vives, este jueves, después de la polémica generada en el veto de este martes.
Palabras que resultan difíciles de aceptar dentro de los medios de comunicación; más aún, después de comprobarse que, a pesar de que se permita el acceso de todos los medios de comunicación, solo los medios afines al presidente socialista acaban teniendo posibilidad de hacer preguntas tras la rueda de prensa, tal y como se pudo comprobar en la última comparecencia de Sánchez del año, cuando sólo la Sexta, la SER, TVE,El País, Efe, y eldiario.es pudieron preguntar, a pesar de que había más de medio centenar de medios de comunicación presentes en la sala.