El Gobierno se cachondea y quita autoridad al Rey con los indultos

Sánchez quedará retratado, y hará caer al Rey, si su medida de gracia a los independentistas le sale 'rana'.

30 de Mayo de 2021
El Gobierno se cachondea y quita autoridad al Rey con los indultos
El Gobierno se cachondea y quita autoridad al Rey con los indultos

Los indultos a los lideres del procés que prepara el Gobierno de España parecen estar más cerca que nunca, ante la obstinación de Pedro Sánchez de conceder, sí o sí, esta medida de gracia a los secesionista, a pesar de que ni ellos la han pedido, ni de que la opinión pública ni los tribunales la apoyen.

Una obsesión del presidente socialista que sólo podría encontrarse con un último escollo: y es que es el Rey Felipe VI quien, en su papel constitucional, debe ratificar con su rúbrica esta decisión. 

Algo que para muchos aún es un motivo de esperanza ya que, en su discurso de 2017, el monarca aseguraba que era necesario el "diálogo" para conseguir acabar con los problemas de la nación... pero rechazaba cualquier tipo de concesión a los que quieren romper España.

Pedro Sánchez ya no tiene la cabeza en 2050... sino en la Luna

Una posición del Rey que ahora quieren modificar desde Moncloa, asegurando fuentes socialistas que el monarca "no tiene otra alternativa".

"El Rey no tiene nada que decir ni lo hará" aseguran desde Moncloa, en un discurso de chantaje y advertencia al monarca en el que han querido señalar que "algún día, a lo mejor, lo necesitan ellos", en referencia a la investigación que afecta al Rey Emérito Don Juan Carlos.

Sánchez podría quedar en evidencia... y arrastrar al Rey

Los indultos se convierten así en una verdadera problemática dentro del palacio de la Zarzuela, declarando desde la Casa del Rey que el monarca se mantendrá en su "papel constitucional", sin aclarar cuál será la decisión final del Rey a la hora de firmar, o no, estas medidas de gracia.

El último delirio de Iván Redondo: cree vivir en una serie de ficción

Una decisión política que el Gobierno ya habría tomado por Felipe VI, atando el destino del monarca ante la opinión pública al de Pedro Sánchez, que se arriesga mucho con esta medida de gracia hacia los independentistas, que aún no han mostrado arrepentimiento alguno por sus actos.

Y es que, en cuanto se firmen estas concesiones, Sánchez quedará en manos de ERC y Oriol Junqueras, no sólo de cara a la estabilidad del Ejecutivo nacional, sino ante la ciudadanía española: y es que, si Junqueras y los suyos cumplen con su promesa y lo "vuelven a hacer", la presión sobre Sánchez se doblará, como responsable de una "cesión" política que no ha sido respetada por los independentistas.