El Gobierno de España, y más concretamente Pedro Sánchez, debe mucho a los partidos nacionalistas catalanes, quienes han hecho posible, junto a los herederos políticos de ETA, que el presidente socialista se mantenga al menos un año más en la Moncloa, gracias a los pactos firmados por estas formaciones con el Ejecutivo nacional que dan luz verde, entre otras propuestas, a los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Una 'deuda' que Sánchez está dispuesto a pagar, con creces, a sus socios independentistas, concediéndoles, no sólo gran parte de sus premisas nacionalistas, sino un gran aporte económico a la financiación autonómica que saldrá, como no podría ser de otra manera, de las arcas públicas de todos los españoles.
Así pues, si ya los fondos europeos de recuperación repartidos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez han beneficiado enormemente a la autonomía catalana, ahora el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) lo volverá a hacer, mostrando así el claro beneficio de Cataluña en edtrimento del resto de comunidades autónomas.
En concreto, tal y como ha podido saber el portal Dolça Catalunya, Sánchez entregará 12.662 millones de euros del FLA a la Generalitat de Cataluña, para que el Govern dirigido por Pere Aragonès pueda hacer frente a la deuda pública que arrastra, de 85.000 millones, su máximo histórico.
Sin requisitos ni garantías
Sin embargo, lo peor de estos casi 13.000 millones que el Gobierno de España ha prometido a la autonomía catalana, es que no van sujetos a ningún tipo de condiciones o de exigencias por parte del Ejecutivo nacional en cuanto a su uso.
Es decir, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha puesto ninguna condición a la Generalitat para recibir estos fondos autonómicos: ni una estrategia de ahorro autonómico, ni justificación alguna de los gastos... ni el 'recorte' de chiringuitos independentistas a los que financia casi íntegramente el Govern con el dinero de todos los españoles.
Y es que, tal y como ha denunciado el citado diario digital, la Generalitat dedica mas de 7.000 millones al año en difundir el nacionalismo catalán, a través de más de 700 medios de comunicación de corte secesionista, así como a través de los 1.309 chiringuitos independentistas que reciben financiación del Govern catalán.
Chiringuitos que ahora, gracias a Sánchez y a su compromiso con los independentistas, gozarán de un presupuesto de 13.000 millones de euros para seguir fomentando la división entre catalanes y españoles, así como seguir fomentando el odio hacia España y hacia todo lo español... menos su dinero.