Después de meses de críticas y de exigencias desde los partidos de la oposición, el Gobierno de España ha presentado ante el Congreso de los Diputados un Decreto Ley que sustituye al estado de alarma.
Una medida legislativa que, sin embargo, lejos de calmar los ánimos en la Cámara Baja, los han encendido aún más, cayendo sobre Pedro Sánchez y los suyos un aluvión de críticas por parte de la mayoría de los partidos del Congreso, que han tildado de "disparate" el paquete de medidas incluidas en el Decreto Ley, finalmente aprobado.
Y es que el Decreto Ley contempla medidas sociales que se aplican desde el inicio de la pandemia y que necesitan renovación legislativa, como aquellas que prohíben los deshaucios o el corte de suministros a las personas vulnerables durnate la pandemia.
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Un paquete social en el que coincidían la mayoría de partidos; sin embargo, estas medidas venían acompañadas de un 'paquete jurídico' que adjudica al Tribunal Supremo la decisión final sobre las restricciones de movimientos que podrán imponer los gobiernos autonómicos.
Vinculación de apartados sociales y jurídicos que ha sido el detonante de las críticas hacia el Decreto Ley, que ha sido entendido como un 'chantaje' por la formación naranja, y que ha provocado que Ciudadanos vote en contra de la medida, y que el PNV cambiase su voto a abstención, con duras críticas al presidente socialista.
También gran malestar se ha podido notar desde las filas de ERC y Bildu, a pesar de que estos grupos finalmente sí han apoyado la medida, aprobándose el Decreto Ley con 189 votos a favor, 100 en contra y 60 abstenciones.
El 'fracaso' del 'plan B' frente a la pandemia
"Los jueces no pueden sustituir al Gobierno" han criticado en el Parlamento desde la bancada de Vox. Una crítica a la que se ha unido el Partido Popular, que ha lamentado que al frente de la pandemia se encuentre un "Gobierno a la fuga" que deja en situación de "inseguridad jurídica" a las autonomías.
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Más allá han llegado los de Inés Arrimadas, que han asegurado que la iniciativa del Ejecutivo es un ejemplo de "fracaso" y "falta de liderazgo" por parte de Pedro Sánchez, criticando que el presidente socialista haya optado por cargar al Supremo con una responsabilidad que no le corresponde.
Así mismo, Urkullu ha lamentado que estas medidas lleguen tarde, estando el lehendakari al frente de los presidentes autonómicos que exigían prorrogar el estado de alarma, asegurando que el Gobierno ha cometido una "prematura" y gran "imprudencia" dejando caer el estado de alarma sin un plan establecido con las comunidades autónomas.