Tras un informe publicado por El Mundo, el Gobierno ha reconocido la existencia de los estudios sobre el posible adoctrinamiento en los libros de texto en Cataluña, aunque han asegurado que no van a hacerlos públicos dada la falta de rigor y de conclusiones rigurosas de los documentos.
Estos informes fueron encargados por parte del anterior ejecutivo del PP a la Alta Inspección Educativa, aunque según la actual ministra, Isabel Celaá, no se les entregó ni se le había “hablado de su existencia”. Aunque tras la publicación de El Mundo, ha reconocido haberlo encontrado hace unas semanas.
Se estudiaron 127 libros de Secundaria y Bachillerato
En dicho estudio, se analizaron 102 libros de Secundaria, de Matemáticas, Geografía e Historia y Lengua Castellana y Literatura, así como otros 25 textos de Bachillerato. El Ministerio de Educación ha asegurado que “los manuales se escogieron sin especificar criterio alguno y son solo una pequeña parte de los utilizados en las comunidades autónomas. Además, en numerosos casos, el texto contiene “análisis contradictorios” de un mismo libro, por lo que esto “hace imposible llegar a conclusiones rigurosas”.
El Ministerio debe garantizar el respeto de la legalidad
El documento tampoco especifica “quiénes fueron los autores del estudio ni cuántas personas participaron en él”, ni consta la metodología seguida. Por todo ello, según el Ministerio, “no es posible elaborar un informe con esos datos inexactos, a los que se añaden erratas, errores conceptuales o de comprensión, lecturas parciales y valoraciones subjetivas, que le quitan cualquier rigor científico”.
También han asegurado que para posibles casos futuros, las comunidades tienen potestad en primer lugar y en última instancia entraría el Ministerio, que tiene competencia para demandar rigor científico y respeto a los principios de la legalidad vigente en los libros de texto.
Ciudadanos ha aprovechado esta situación para volver a lanzar un dardo contra el Gobierno y les pedirá explicaciones por la “ocultación” de los estudios sobre la “manipulación y adoctrinamiento en los libros de texto en Cataluña”.