A pesar de sus promesas electorales, y a pesar de seguir presumiendo de ser un Gobierno estable y fiel a las necesidades de los ciudadanos españoles, lo cierto es que el Ejecutivo de Pedro Sánchez trabaja, casi en exclusiva, para mantener el máximo tiempo posible la Moncloa.
Un 'trabajo' para el los socialistas necesitan, sí o sí, el apoyo de los nacionalistas vascos y catalanes. Algo que no parece molestar en absoluto a Pedro Sánchez quien, escudándose en defender el diálogo y las vías de negociación entre administraciones, no ha dudado en dar a los partidos independentistas prácticamente todo lo que le han pedido a cambio de su apoyo en las Cortes Generales.
Así pues, los herederos políticos de ETA han conseguido la aproximación, en los últimos meses, de decenas de presos etarras a cárceles del País Vasco, así como algunas de las premisas históricas en concesiones del País Vasco.
Por su parte, los nacionalistas catalanes han conseguido el indulto para sus líderes presos del procés, así como más beneficios económicos de las arcas públicas españolas, y concesiones en materias como la Educación o la gestión económica.
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Lo que aún no han conseguido los independentistas catalanes es la concesión de la celebración de un referéndum para votar la independencia de Cataluña del resto de España; algo que rompería algunos de los fundamentos básicos de la Constitución española... y que el Ejecutivo de Sánchez parece dispuesto a conceder a sus aliados de Gobierno antes de acabar la legislatura.
Así se puede desprender de las declaraciones hechas por el podemita ministrode Universidades, Joan Subirats, muy cercano a Colau, quien no ha dudado en apostar este viernes por "cambiar la estructura del Estado" para satisfacer a los independentistas catalanes que le son tan cercanos.
En concreto, el ministro ha hablado de "alguna forma de consulta de un cambio en la estructura del Estado" la cual podría aprobar la propuesta del president republicano de la Generalitat, Pere Aragonès, de celebrar un referéndum de autodeterminación pactado para "resolver el conflicto entre Cataluña y el Estado".
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Palabras del ministro podemita que no sólo demuestran que los socialistas de Sánchez están dispuestos a todo con tal de mantener la Moncloa, sino que también demuestran que el referéndum independentista en Cataluña ha dejado de sonar 'disparatado' para el presidente socialista, cada vez más cercano a la ideología de los nacionalistas.
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Declaraciones de Subirats que, además, han supuesto una puñalada directa contra Salvador Ila, que se pronunciaba pocas horas antes, asegurando que socialismo jamás aceeptaría la celebración de un nuevo referéndum.
"Un referéndum no lo va a haber. No va a ocurrir porque no lo quiere la mayoría de los catalanes" aseguraba el actual líder del PSC, ahora desautorizado por el ministro de Universidades y, por tanto, por el propio Pedro Sánchez, que vuelve a demostrar no tener escrúpulo ninguno en olvidar sus promesas o sus ideales electorales con tal de seguir dirigiendo la política nacional desde el sillón presidencial de Moncloa.