El Gobierno de Baleares, dirigido por Francina Armengol, está viviendo una de sus peores crisis con las menores tuteladas de las islas; y es que ya son más de 20 casos los que se han conocido de menores tuteladas por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) que han sido prostituidas, y varias de ellas, han desaparecido, sin que el Govern balear, en manos del tripartito conformado por PSOE, Podemos y Més per Mallorca hayan aceptado constituir una comisión de investigación sobre estos hechos.
Hechos que se agravan aún más, después de que, tal y como ha informado OKDiario, se haya conocido que una de las menores 'desaparecidas' del IMAS, fue obligada a abortar por el centro de menores cuando apenas contaba con 16 años.
Así pues, según explica un informe policial al que ha tenido acceso el citado diario, una de las menores, fugada desde hacia más de un año del centro, llamó al centro meses después de su fuga, pidiendo su tarjeta sanitaria, y explicando que se había quedado embarazada de su novio, con el cual vivía en la casa de los padres de él.
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Palabras ante las que el IMAS instó a la joven a deshacerse del embarazo, a pesar de la negativa de los jóvenes: "nosotros queríamos tener el bebé, pero le dijeron que si insistía en continuar con el embarazo, sería trasladada a la península [...] y que ella no podría hacerse cargo del cuidado del bebé" ha explicado el novio de la joven en el informe, demostrando así las presiones del IMAS a la tutelada para abortar.
Unas presiones que continuaron, siendo una técnico del centro la responsable de acompañar a la 'desaparecida', hasta en dos ocasiones, a la clínica de abortos de Palma de Mallorca.
Denuncia de desaparición, activa en la Guardia Civil
"Nos recogió en casa una técnico de menores, que nos acompañó a la clínica" ha explicado el joven. Palabras que demuestran, no sólo la presión del centro para que la menor abortara, sino que el IMAS conocía en todo momento el paradero de la joven fugada.
Sin embargo, en centro optó por no retirar la denuncia de desaparición activa en la Guardia Civil, autorizando incluso a los agentes a publicar la fotografía de la menor en la web del Centro Nacional de Desaparecidos.
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Una denuncia que, sin embargo, era archivada poco después, ya que la Benemérita fue capaz de entrar en contacto con la menor, confesando ésta encontrarse en buen estado de salud y con una residencia fija en casa de sus 'suegros'.
Un nuevo hogar para la joven, lejos de la tutela del polemico IMAS, así como de la tutela de su madre, que aprovechaba su predominancia sobre ella para prostituirla y conseguir así el dinero suficiente para conseguirse las dosis necesarias para su adicción.