La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se ha convertido en los últimos años en el azote de Mediaset y Atresmedia, multadas por llegar a pactos para vender publicidad o sancionadas por excederse de tiempos o de contenidos inadecuados.
En el Gobierno del PSOE hay cierto convencimiento de que este organismo se excede contra el duopolio, que paga impuestos, crea empleo y sufre una regulación dura que no afecta a Netflix (que apenas paga impuestos).
Y por eso Pedro Sánchez ha escogido como nueva presidenta de la CNMC a Cani Fernández, que llevaba tres meses trabajando en La Moncloa como asesora de Iván Redondo, que coloca a su colaboradora en un puestazo.
Dimes y diretes
Este ascenso evidencia el poder de Redondo en el Gobierno y el deseo de Sánchez de templar gaitas con Mediaset y Atresmedia, que le han arreado en los últimos tiempos con Ana Rosa, Vicente Vallés o Pablo Motos como látigos fustigadores.
Porque cabe recordar que Cani Fernández defendió a Mediaset en el pleito de la CNMC contra el duopolio por pactar precios.
Es decir, que Moncloa no oculta que la nueva etapa del organismo regulador tratará mejor a los dos gigantes españoles de la tele privada en abierto.