Laporta se está empeñando en ser recordado como el peor presidente de la historia del Barcelona. El listón lo tenía muy alto, por el final de su primera etapa, y por todo lo que ha ocurrido después, con Rosell y Bartomeu, pero parece decidido a superarles con creces.
Así pues, el club estaba en la ruina y él, lejos de sanear cuentas, se dedicó a activar palancas para hipotecar el futuro del club, sólo para poder fichar. Dejarán de percibir ingresos durante muchos años sólo para caer humillados en la fase de grupos de la Champions por segunda temporada consecutiva. Por lo tanto, están en una situación muy delicada, donde cualquier gasto de más puede suponer la quiebra total para el Barcelona.
De hecho, cada vez planea con más fuerza la posibilidad de que se tengan que convertir en una Sociedad Anónima Deportiva. Puede que sea la única solución, porque hay que tener en cuenta que tienen la masa salarial disparada.
Así pues, el próximo verano tendrán que ingresar cuatro veces más de lo que quieran fichar, y tampoco hay que olvidar que siguen pendientes de encontrar la financiación para realizar la obra de remodelación del Camp Nou.
Joan Laporta coloca a dedo a sus familiares
Pero parece que todo eso a Laporta le da igual, y dentro de la directiva se ha producido una jugada vergonzosa, que ningún barcelonista debería tolerar, es lo más feo y rastrero posible, y debería tener consecuencias en forma de dimisiones.
Cuando el presidente se hizo con el cargo, se dedicó a colocar a gente afín en diferentes puestos. Uno de los más llamativos fue a quién nombró como directora de la Fundación FCB, Marta Segú, que casualmente era la prima de Joan.
En su día, ese nombramiento ya generó mucha polémica, ya que se le acusó de enchufismo, pero el tiempo pasó y todo el mundo se olvidó hasta ahora. Y es que, según ha destapado el medio digital 'EL TRIANGLE', se le ha adjudicado una importante mejora de salario a Marta, justo en la época de más recortes en la Ciudad Condal.
Todo esto se produce precisamente cuando a los jugadores se les dice que no hay dinero y que tienen que bajarse el sueldo, en la directiva hacen lo contrario. Algo que no aceptaron los jugadores y que provocó el enfado del mismo Laporta.
En la memoria económica del club, han intentado taparlo. Hasta el año pasado sí que aparecía la cuantía que cobraba la directora de la Fundación FCB, pero en la última, han juntado los sueldos de todos los altos cargos, para así poder enmascararlo mejor.
Lo que no pueden tapar es que de un año para otro, el total ha pasado a ser 200.000 euros mayor. Una subida para un grupo de cuatro personas, y que está liderado por la prima de Laporta, lo que hace sospechar que el mayor incremento ha sido para ella.
Pero no es lo único que está generando tensión, ya que en las oficinas del Camp Nou tampoco hizo mucha 'gracia' que Maite Laporta, la hermana de Joan, fuese la elegida para liderar la nueva área de inclusión y diversidad. Sin embargo, ningún culé parece dispuesto a alzar la voz.