Teddy el gato quedó encantado con su hermanito nuevo, Albi, desde que lo conoció. Ahora lo hacen todo juntos y no hay manera de separar a esta inesperada pareja de hermanitos.
Están jugando todo el día y a su dueña le extraña que Teddy tuviera tanta paciencia.
Abi no lo deja en paz, juegan a todas horas y cuando les entra sueño, duermen en la misma cama.
Cuando Abi se duerme en el sofa, Teddy lo lame con mucho cariño y lo relaja.
Son hermanos de distinta raza.