Este precioso cachorro crece al lado del gato de la casa.
Sus ganas de jugar no se acaban nunca y el gato acaba agotado.
Pasa el tiempo y el cachorro se hace mayor y muy grande, pero sigue adorando a su hermano gato.
Cuando juegan parece que se vayan a morder, pero no, simplemente juegan.
Él no puede olvidar que se ha hecho mayor a su lado.