La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido tres años de cárcel, y otros tres de inhabilitación, para los dos Mossos d'Esquadra que acompañaban a Carles Puigdemont en el momento de su detención en Alemania.
Se trata de los agentes Xavier Goicoechea y Carlos de Pedro López, a los que el fiscal Emilio Miró acusa de haber cometido un delito de encubrimiento, al ayudar al ex president fugado a evitar su captura en marzo de 2018, momento en el que estaba en vigor la orden del Tribunal Supremo para su captura en relación con el procés.
"Pese a su condición de funcionarios de la Policía" afirma el auto de procesamiento, y con "pleno conocimiento", ambos agentes ayudaron a Puigdemont a evadise de la Justicia española.
La fuga de Puigdemont, paso a paso
El 23 de marzo de 2018, momento en el que se reactivó la euroorden contra el ex president, éste se hallaba en Helsinki, donde había dado una conferencia para la internacionalización del procés independentista.
Los dos Mossos acusados habían viajado a Waterloo, lugar de residencia ya de Puigdemont, el 5 de marzo, en sus días de permiso, y el día 23, según el auto de procesamiento, una persona "no identificada" les pidió que recogieran a Puigdemont.
Ambos agentes, conscientes de la orden de captura que pesaba sobre el expresident fugado, acudieron a Estocolmo, donde recogieron a Puigdemont, con la intención, en principio, de volver a Waterloo.
Fue en ese viaje, a pocos kilómetros de la frontera entre Dinamarca y Alemania, donde fueron identificados y detenidos por la Policía alemana, siendo el ex president detenido. (Lo que no explican en Cataluña sobre la presencia del Ejército: "Nos aplaudían y nos traían pizzas")
Sin embargo, poco después, el fugado conseguía zafarse de la justicia alemana, y volvía a Bélgica, donde permanece huido de la Justicia mientras el Tribunal Supremo tramita el suplicatorio de detención en el Parlamento Europeo, ya que Puigdemont tiene la condición de eurodiputado que, actualmente, impide su extradición.