Una de las sanciones más repetidas, y más polémicas, dentro de todas las competiciones futbolísticas es la 'mano'; es decir, el toque del brazo de un jugador al balón, sea de forma voluntaria e involuntaria.
Acto reflejo en muchos casos que, sin embargo, ha llegado a ser decisivo, no sólo en el resultado final de un partido, sino también en una competición, tal y como se ha podido comprobar en la última Liga Santander, donde pitar o no varias manos a equipos como el Atlético de Madrid o el Real Madrid ha sido decisivo en los puntos finales, y en la victoria rojiblanca.
Ahora, y para evitar polémicas durante el campeonato, la International Board (IFAB) ha acordado una revisión de esta sanción, estableciendo los parámetros para determinar cuándo será, o no, una mano.
En concreto, señalan que será infracción cuando el jugador toque el balón con su mano o brazo tras agrandar su cuerpo de forma no natural (cuando la posición del brazo no pueda justificarse por el movimiento corporal del jugador en ese momento). Del mismo modo, será infracción cuando la mano o brazo esté por encima del nivel de los hombros, y cuando un jugador marque gol en la portería contraria con la mano, o esta mano sea decisiva para marcar un gol, ya sea por el propio jugador o por un compañero.
Normativa que se une a la de la FIFA, que contempla que una mano sea sanción teniendo en cuenta: el movimiento de la mano hacia el balón; la distancia entre el adversario y la mano; o golpear el balón con un objeto que se está sujetando, o que se haya lanzado para modificar el movimiento del balón.
Los árbitros seguirán teniendo el poder de decisión
A pesar de que estas modificaciones, unidas al VAR, podrían solventar un gran porcentaje de las situaciones polémicas que se dan en los encuentros sobre el césped, la normativa de la Eurocopa FIAB no será tan decisiva como se esperaba, al menos, en esta Eurocopa 2021.
Y es que la propia organización ha asegurado que los árbitros deberán seguir utilizando su criterio para determinar la validez de la posición de una mano o brazo de un jugador en cada situación específica, dejando inservibles las pautas marcadas.
Así pues, los jugadores de la Selección Española, así como los de otras selecciones nacionales, verán nuevamente sus acciones y su campeonato, en manos de los árbitros y del siempre polémico VAR, que podría acabar decidiendo quién será el ganador absoluto de la competición veraniega más esperada.