Una de las principales características que atrajo al equipo técnico del Real Madrid a la hora de contratar al defensa procedente del Bayern, Alaba, fue la de su versatilidad en el campo de juego.
Los 29 años de David confirman que se trata de un jugador perfectamente consolidado en la élite del fútbol europeo, desde hace más de 10 años. Sus primeros inicios como lateral izquierdo en el equipo muniqués fueron evolucionando hasta llegar a jugar en diversas posiciones tanto en su equipo como en la selección austríaca.
En los partidos internacionales con su país, David Alaba se caracteriza por ocupar la posición de centrocampista izquierdo, tanto por su excelente físico como por su extraordinaria pierna izquierda dándole lugar a marcar varios goles en dicha posición.
Al margen de la posición centrocampista, el defensa internacional madridista juega en la actualidad como defensa, principalmente como central zurdo y, a veces, como lateral izquierdo, si bien Ancelotti prefiere que ocupe el lugar del centro de la zaga junto a Militao o Nacho.
Las distintas sanciones y lesiones de la defensa madridista han confirmado la necesidad de fichar un defensa de prestigio y solvencia como es el caso de Antonio Rüdiger, alemán, en la actualidad en el equipo londinense del Chelsea.
La confirmación, por parte del entrenador del actual campeón de Europa, el Chelsea, de que Rúdiger no va a renovar con el antiguo equipo de Abramovich, asegura prácticamente su inminente llegada al Real Madrid.
La llegada de Rüdiger fortalecería la zaga merenque y permitiría utilizar a Alaba junto al posible nuevo fichaje en el centro o utilizar su multifuncionalidad y que juegue en el centro del campo por la izquierda o como zaguero zurdo, lo que enriquecería la plantilla del equipo del Paseo de la Castellana.
Si bien David ha declarado en más de una ocasión que lo importante es jugar y que le da lo mismo la posición, fuentes cercanas al jugador consideran que su verdadera capacidad se vislumbra más como centrocampista que como defensa por su olfato de gol como por su tremendo golpeo del balón.