El futbolista colombiano James Rodríguez no saldrá del Real Madrid en el próximo mercado de invierno ni siquiera si los blancos encuentran un equipo dispuesto a pagar una buena cantidad por él. Su situación es delicada para todas las partes y lo mejor es poner tierra de por medio, pero enero no es la fecha indicada para llevar a cabo la operación. Y Mbappé tiene la culpa.
A pesar de que la temporada comenzó bien para James e incluso se le llegó a valorar como un refuerzo importante para la plantilla, poco a poco ese efecto se disipó y ahora mismo el cafetero es un problema para Zidane y sobre todo para el club blanco debido a su situación contractual. (Los siete cedidos del Real Madrid que 'pagarían' el fichaje de Mbappé).
James acaba contrato en 2021
Y es que más allá de que James no cuenta para Zinedine Zidane del mismo modo que otros jugadores, el colombiano acaba contrato en 2021 y eso implica que el Real Madrid debe darse prisa para encontrarle equipo sin que se devalúe (todavía más) el precio de su salida.
Es por eso que el Real Madrid pone como fecha límite para el traspaso de James, que no tiene intención de renovar, el próximo verano. El mercado de invierno no es una posibilidad a pesar de que cuanto antes se vaya, más tajada podrá sacar el club blanco.
El motivo de ello es que el fichaje de Mbappé requerirá una cantidad muy importante de dinero y el club quiere esperar a que pase el 30 de junio para que la salida de James cuente en el ejercicio 2020-21, ya que en el presente ejercicio el Real Madrid no tiene problema para cuadrar las cuentas.
James ‘pagará’ el 10% del fichaje de Mbappé
Florentino Pérez confía en que el traspaso de James repercutirá en al menos 35-40 millones de euros en las arcas del Real Madrid. Ya serían, por tanto, entre 35 y 40 kilos menos que recaudar para poder fichar a Mbappé, cuyo precio puede ascender hasta nada menos que 400 millones de euros. Es decir, con la venta de James podría recaudar un 10% del total de la operación.