Cualquier miembro de Unidas Podemos tiene el compromiso ético "de renuncia al cargo público, al cargo interino, o a cualquier candidatura a dichos cargos en caso de ser procesado o condenado por las faltas los delitos que se determinarán en el reglamento que a tal efecto publicará la Comisión de Derechos y Garantías, que en cualquier caso incluirá siempre los delitos de corrupción, económicos...".
Así explica el Código Ético de la formación morada, en su capítulo XI, cómo se debe actuar en caso de condenados o procesados en un delito dentro de sus miembros. Un capítulo que fue modificado con la llegada de Ione Belarra a la presidencia de la formación, detallándose, en el mismo apartado, que esta obligada renuncia sólo se podrá evitar "cuando exista un contexto de acoso judicial con intenciones políticas y alejado del derecho".
Un 'añadido' que Irene Montero no ha dudado en aprovechar para incluir dentro del personal del Ministerio de Igualdad a Isa Serra, portavoz de la Ejecutiva de Podemos, Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer, dirigentes de la formación morada en Madrid durante la etapa de Manuela Carmena.
Fichajes de lo más polémicos, ya que el Tribunal Supremo ratificaba el pasado mes de julio la condena de 19 meses de prisión contra Serra, por un delito de atentado contra la autoridad durante unas protestas de 2014.
Del mismo modo, tanto Mato como Mayer están siendo investigados por presuntos delitos de malversación y prevaricación, por encargar supuestos informes, por valor de 50.000 euros, sobre el Open de Tenis de Madrid, a la empresa municipal Madrid Destino, siendo ellos cargos de máxima responsabilidad de dicha empresa.
Sin embargo, estas acusaciones, y en el caso de Serra, condena en firme, no han sido motivos suficientes para que Montero haya desestimado su fichaje dentro de su cartera, defendiendo la podemita que, a pesar de las causas judiciales que pesan sobre sus tres nuevos asesores, el código ético de la formación no le impide hacer que los tres cobren salarios públicos desde su cartera.
"Han sido perseguidos por defender la democracia" ha asegurado la podemita, acogiéndose así a la reforma ética de Belarra, para justificar la llegada de sus asesores condenados e imputados.
Sueldos de más de 50.000 euros anuales
Así pues, los tres nuevos asesores de Irene Montero formarán parte del equipo de Ángela Rodríguez, nueva secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, tras la renuncia y la retirada de la política de su antecesora, Noelia Vera, en el que Mayer se convertirá en su directora de Gabinete, mientras Serra y Mato serán sus asesores directos.
Puestos que serán bien remunerados desde Igualdad, tal y como ha podido saber el diario ABC, con sueldos anuales que superarán con creces los 50.000 euros brutos.
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En concreto, Mayer cobrará una cantidad aproximada de 80.880 euros brutos anuales; más que la ministra Montero, que ingresa al año, con su cargo como titular de Igualdad, algo más de 72.000 euros.
En el caso de Serra y Mayo, sus sueldos podrían rondar los 52.000 euros brutos anuales, aunque este tipo de sueldos no se encuentra disponible dentro del Portal de Transparencia, ya que los asesores no forman parte de las categorías consideradas como 'altos cargos'.