Cristiano Ronaldo se convirtió ayer en nuevo jugador del Manchester United y vuelve a la que fue su casa antes de firmar por el Real Madrid.
Allí brilló y lideró al mejor Manchester de la historia, en un dominio intratable en la Premier League, y vuelve para repetir la hegemonía mancuniana.
Parecía que iba a fichar por el Manchester City, pero se quedó en el intento.
Por la mañana era jugador del City y por la tarde era del United. El culebrón más loco de los últimos años y uno de los más sonados de toda la historia. Un giro impredecible en los acontecimientos...
Guardiola lo esperaba en las últimas horas y todo nos indicaba que sería citizen y traicionaría a uno de los equipos de su vida. Hubo giro de guion y eso hizo que el club blanco, pese a no tener nada que ver, respirase aliviado.
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La imagen de CR7 se hubiese dañado
Al Madrid ya ni le va ni le viene lo que haga Cristiano, pero a nivel de imagen habría sido feo que fichara por el City dado su pasado en Old Trafford, y eso habría salpicado indirectamente al club blanco por ser una mancha en el historial del mejor futbolista de su historia.
Cristiano Ronaldo, sin embargo, cumple con su propósito de fidelidad al Manchester United y todo quedó como una sucia estrategia de Mendes para ver a su jugador como el nuevo buque insignia de los red devils.
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