Yolanda Díaz se ha convertido en la líder de facto de Unidas Podemos después de la marcha de Pablo Iglesias de la formación morada y de la política. Con Vistalegre IV en el horizonte y la candidatura de Ione Belarra a comandar la formación, Díaz parece haberse refugiado en sus tareas como ministra de Trabajo y parece ajena a todas las diferencias políticas que los socios de Gobierno mantengan fuera de los asuntos del Ejecutivo.
Centrada en sus labores propias, Yolanda Díaz no ha dejado indiferente a nadie. Su particular manera de vestir, su secreto mejor guardado, ya ha salido a la luz. Los motivos por los que lo hace son simples: diferenciación de los demás. Las directrices políticas de Díaz a la hora de comunicar de forma no verbal de cara a la opinión pública es clara.
Su principal baza en la comunicación no verbal es, sin duda, su vestuario. Toda una ministra, Yolanda Díaz ha elegido un peculiar vestuario desde que asumiera la cartera de Trabajo en 2020. Con una fácil combinación de diferentes prendas, el armario de la vicepresidenta segunda parece ser más que amplio, a pesar de que sus elecciones cromáticas no estén a la altura de la variedad de sus prendas.
El blanco es el color imperante en el vestuario de la ministra de Trabajo, que ha elegido un color neutro pero al mismo tiempo llamativo en un entorno en el que hasta los gestos más simples transmiten mensajes muy poderosos. La razón, además de la diferenciación del resto de compañeros de partido y de socios de Gobierno, es destacarse en otros términos como la pureza, un mensaje que el color blanco transmite desde sus primeras interpretaciones.
Diversos expertos en comunicación política y comunicación no verbal coinciden con esta lectura del vestuario de Yolanda Díaz: "Es un color básico que transmite inocencia y buen talante. Da sensación de distinción con respecto a Podemos, mucho más desaliñados en general". Estas opiniones también se ven reforzadas por otro aspecto del color blanco, que podría apuntar a Yolanda Díaz como la próxima líder de Unidas Podemos en un intento por revitalizar el partido: "El blanco llama a la calma. Es virtud y se asocia con lo bueno. Con este color, la ministra ha creado su estilo".
Además de transmitir mensajes de tranquilidad y bondad, Yolanda Díaz viste de blanco para apelar al sector feminista del electorado. Este color ha sido una de las principales vías reivindicativas del feminismo durante todo el siglo XX, y mujeres tan importantes como Kamala Harris ya eligieron este color para sus apariciones públicas y señalar sus verdaderos objetivos en su estancia en el gobierno de países tan importantes para el devenir del planeta y sus habitantes.
El estilo de Yolanda Díaz, calmado y comedido, tiene una nota llamativa: la aparente falta de austeridad que podría desprender esta vestimenta tan impecable. El blanco de sus ropas contrasta con el llamativo carmín que Díaz suele aplicar a sus labios en sus apariciones públicas, completando así la imagen exterior de una de las ministras más controvertidas y polémicas del Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos, siempre rebelde frente a sus compañeros socialistas y luchando por aquello que considera justo y correcto para la población española.