El ‘feminista’ Sánchez no sabe hacer un huevo frito ni tiene intención de aprender

El presidente del Gobierno confesó en una entrevista que solo es capaz de hacer una tortilla a la francesa

23 de Enero de 2023
El ‘feminista’ Sánchez no sabe hacer un huevo frito ni tiene intención de aprender
El ‘feminista’ Sánchez no sabe hacer un huevo frito ni tiene intención de aprender

El Gobierno de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos se ha 'caracterizado' siempre por vender una imagen 'igualitaria'. El presidente y sus vicepresidentes, así como todos los ministros, tanto de un partido como el otro, se han empeñado siempre en asegurar que el proyecto del ejecutivo es tener un 'Gobierno feminista'. Es la coletilla que siempre sueltan para hablar del ejecutivo central.

Sin embargo, ¿de veras son los miembros del Gobierno tan feministas como aseguran, o es simplemente de cara a la galería? 

Hace un tiempo ya, la revista 'Vanity Fair ' publicó un artículo en la que se hablaba sobre las mujeres de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Pablo Casado y Albert Rivera.

El artículo no tiene mucho misterio, en él se habla sobre sus costumbres, cómo conviven en casa, cómo se conocieron las distintas parejas, etc.

Sin embargo, sí que hay un aspecto que llama mucho la atención. Pedro Sánchez confesó que no se maneja para nada bien con los fogones, y que sus habilidades en la cocina le permiten, como mucho, hacer una tortilla a la francesa.

Según se ha podido saber, cuando vivían en el chalet que tienen en Somosaguas, en Pozuelo de Alarcón, Begoña Gómez era la que se encargaba de la cocina y es el presidente Sánchez el que llenaba el lavavajillas, tarea mucho menos dura que la de cocinar. Ahora en Moncloa las tareas no se sabe si han podido variar.

Es curioso como este Gobierno formado por socialistas y podemitas ha querido vender siempre una imagen igualitaria, donde se ha criticado en numerosas ocasiones a la figura del 'hombre' por el simple hecho de haber nacido varón, y que con el tiempo se descubra que no es 'oro todo lo que reluce', que los que deberían predicar con el ejemplo en realidad están 'chapados a la antigua' y no son capaces de asumir roles de tareas en casa.