¡¡El FBI pide ayuda para hacerle justicia a las víctimas del peor asesino en serie de la historia de EE.UU.!!

El FBI quiere confirmar las confesiones sobre los asesinatos de Samuel Little

09 de Octubre de 2019
¡¡El FBI pide ayuda para hacerle justicia a las víctimas del peor asesino en serie de la historia de EE.UU.!!
¡¡El FBI pide ayuda para hacerle justicia a las víctimas del peor asesino en serie de la historia de EE.UU.!!

Samuel Little es el peor asesino en serie de la historia de Estados Unidos, según el FBI.

El exboxeador de 79 años ha confesado haber cometido 93 asesinatos entre 1970 y 2005.

La mayor parte de sus víctimas fueron mujeres y el FBI ha confirmado 50 confesiones, pero todavía quedan pendientes de confirmación las restantes 43.

Algunos de los cuerpos nunca fueron encontrados

“Muchas de las muertes de sus víctimas fueron declaradas sobredosis o atribuidas a causas accidentales o indeterminadas y algunos de los cuerpos nunca fueron encontrados”, matiza el FBI en una página web que ha abierto específicamente para intentar confirmar las otras 43 confesiones de Little con ayuda del público.

“Aunque Little está en prisión desde 2014 por tres asesinatos por los que fue condenado a cadena perpetua, el FBI cree que es importante buscar justicia para cada víctima, cerrar todos los casos posibles», apunta Christie Palazzolo, analista de delitos del FBI.

“Durante muchos años, Samuel Little creyó que no lo atraparían porque pensó que nadie estaba contando a sus víctimas”, asegura Palazzolo. 

Samuel Little, también conocido como Samuel McDowell, fue detenido en 2012 en Kentucky por un asunto de drogas. 

Golpeadas y estranguladas

Al comparar su ADN la Policía descubrió su relación las muertes violentas (golpeadas y estranguladas) de tres mujeres en Los Ángeles entre 1987 y 1989. 

La Policía compartió todos los informes de Little con el FBI, y estos encontraron “un alarmante patrón y nexos convincentes con muchos otros asesinatos, en gran parte “mujeres vulnerables y marginadas dedicadas a la prostitución y adictas a las drogas”. 

“A veces sus cuerpos no fueron identificados y sus muertes ni siquiera investigadas”, detalla el FBI, puesto que utilizaba su fuerza bruta como única arma para matar sin escrúpulos a sus víctimas.

Little confesó 90 asesinatos a lo largo de 35 años y recordaba hasta los nombres de cada una de sus víctimas.