El Real Madrid tiene la suerte de contar con el mejor portero del mundo. El nivel que ha demostrado Thibaut Courtois durante toda la temporada ha sido bestial, salvando al equipo en muchos partidos con sus milagrosas paradas.
Para el recuerdo quedará ya siempre la final de París ante el Liverpool, en la que el belga fue elegido el MVP del partido tras una actuación imperial que desquició a los delanteros ‘reds’ Mané y, sobre todo, a Salah. Es la mejor actuación que se recuerda de un guardameta en una final de estas dimensiones.
A sus 30 años (recién cumplidos) el arquero madridista vive el mejor momento de su carrera, y ha logrado quitarse un gran peso de encima al ganar la Liga de Campeones, trofeo que se le resistía y con el que estaba obsesionado desde que perdiera la final de Lisboa en 2014 cuando jugaba en el Atlético de Madrid. Con la Champions de este año, esa final ya ha quedado bien lejos.
El primer año de Courtois en el Real Madrid no fue nada sencillo, más bien todo lo contrario. El ex del Chelsea fue fichado en el verano de 2018 y llegaba al Santiago Bernabéu para quitarle el puesto a Keylor Navas, el portero titular que había ganado las tres Champions consecutivas. La afición quería mucho al tico, y Courtois recibió muchas críticas tras su primer año, ya que el equipo no ganó nada y el cambio en la portería no hizo mejorar las cosas. No obstante, en el segundo año la cosa cambió radicalmente, y el belga fue clave esa temporada para ganar la Liga. Desde entonces, su rendimiento en el conjunto blanco no ha parado de crecer.
Ahora, todo el madridismo adora a Courtois, un guardameta que llegó al Real Madrid gracias a que años antes falló el fax que hubiese enviado a otro portero al Santiago Bernabéu. Si quieres saber más sobre esto entra en este enlace de PlanetaRealMadrid.com.