El 'fantasma' de Fran Álvarez atormenta a Belén Esteban de la forma más insospechada

Belén Esteban rompe a llorar en 'Sálvame', y el público no entiende nada.

El 'fantasma' de Fran Álvarez atormenta a Belén Esteban de la forma más insospechada
El 'fantasma' de Fran Álvarez atormenta a Belén Esteban de la forma más insospechada

Belén Esteban se ha quedado en casa durante la pandemia del coronavirus, ya que al sufrir diabetes, es persona de riesgo ante el coronavirus.

Sin embargo, esto no ha supuesto la ausencia de la colaboradora en 'Sálvame', donde lleva semanas participando a través de una nueva sección, 'Las recetas de Belén Esteban'.

Esta semana, la colaboradora sorprendía a sus compañeros de plató enviándoles la merienda en directo: tres litros de gazpacho, tortilla de patatas con cebolla, y otra con chorizo.

Los colaboradores, encantados con la merienda, han dado la enhorabuena a Belén Esteban, que les observaba en directo... y que se ha puesto a llorar al ver que sus platos gustaban en Telecinco.

"Me emociono" ha afirmado la colaboradora.

Estas lágrimas han sido recibidas con mucho cariño por sus compañeros, que le volvían a agradecer la merienda... pero no tanto por el público, que no entendían la aparente sensibilidad de la colaboradora más cañera de Telecinco.

El fantasma de Fran Álvarez no abandona las redes

Y es que muchos han criticado a la colaboradora su 'doble vara de medir' en cuestión de lágrimas.

"No lloró cuando murió Fran Álvarez y ahora llora por un gazpacho... no entiendo nada" han afirmado algunos usuarios de Twitter, indignados ante la reacción de la colaboradora. (A Jorge Javier Vázquez le ha tocado el 'gordo' y a Belén Esteban le ha sentado como un 'tiro'. ¿Qué es lo que ha pasado?)

Eso sí, tampoco le faltan apoyos a la de Telecinco, ya que muchos han asegurado que tiene "un gran corazón", y que "es auténtica".

Sin embargo, la realidad es sólo una: y es que nadie sabe si Belén Esteban lloró o no la muerte de su ex, Fran Álvarez, ya que, tras saber el trágico suceso, la colaboradora permaneció en su casa, totalmente 'desaparecida' del ámbito público, durante varios días.