El trabajo de Jordi Juan al frente de la edición digital de La Vanguardia ha tenido premio. Cierto es que esta versión tiene un toque más amarillo que su edición en papel y apuesta por contenidos como el corazón o los realities.
Pero este hecho no es el que ha enfadado a sus rivales: en algunas redacciones madrileñas creen que La Vanguardia está dopada por tráfico comprado en Facebook. Pero en Godó sacan pecho por el controvertido liderazgo.
La Vanguardia crece en el ámbito digital
La Vanguardia explica que fueron en mayo "el medio digital con mayor audiencia en España. Sumó 23,41 millones de usuarios únicos, superando a El País, que con 23,23 millones pasó a la segunda posición, seguido de El Mundo, con 21,70 millones de seguidores, casi dos por detrás de La Vanguardia; de Abc, con 19,35 millones, y de 20 Minutos, con 16,78 millones. Son datos de ComScore, la compañía de referencia en este tipo de mediciones”. (El nombre que Pedro J. Ramírez pondrá a la fusión de El Mundo y El Español).
Y recuerdan: "Es la primera ocasión en la que nuestro diario accede al liderato digital español. El éxito es fruto de un sostenido esfuerzo empresarial y profesional, que llega después de la fusión de la redacción de papel y la digital”.
“Es también la consecuencia lógica del avance gradual de los últimos meses. La primera plaza se logró en mayo, pero tiene su origen en la respuesta creciente de los lectores digitales desde hace unos cuantos años”, explican.
La Vanguardia saca pecho por su “información contrastada”
Por último, vuelven a sacar pecho: "Más allá de lo meramente cuantitativo, creemos que este éxito tiene también una importante dimensión cualitativa. No en balde es la consecuencia de un rigor informativo y de un tono editorial que ya no abundan en la prensa española. Es consecuencia, pues, de una información contrastada, fiable, y de una apuesta por la pluralidad, que responde a la conciencia de que España es un país diverso, con distintas sensibilidades y nacionalidades, y que sólo desde el respeto a todas ellas y a las normas de convivencia que nos hemos dado puede confeccionarse un producto informativo digno". (La Vanguardia se intenta acercar a la Casa Real para hacer olvidar su promoción del procés).