En París, las autoridades trabajan desde la semana pasada en un caso peculiar que ha sacudido a todo el país. Una niña de tan solo tres años fue hallada el pasado jueves por la noche dentro de la lavadora de su propia casa.
El suceso tuvo lugar en el distrito 20 de la capital francesa. La descubrieron sus padres, quienes la buscaron sin descanso con la ayuda de sus vecinos, al percatarse a la hora de cenar el pasado jueves que su hija menor no estaba en la mesa cenando junto a ellos y sus hermanos. Sobre las 22:30h de la noche fue descubierto su cuerpo dentro del electrodoméstico, en estado grave pero aún con vida.
Rápidamente los progenitores llamaron al servicio de emergencias. Los sanitarios encontraron a la niña en un estado crítico e intentaron por todos los medios mantener su cuerpo con vida. Aún así, esta vez no se produjo el milagro, ya que una hora más tarde, a falta de treinta minutos para la media noche, se certificó la muerte de la pequeña.
Los primeros indicios apuntan como causa de la muerte la asfixia que podría haber sufrido dentro del aparato. Su cuerpo no presentaba señales de malos tratos. Sin embargo, la puerta de la lavadora estaba cerrada cuando la encontraron allí dentro.
La autopsia del cuerpo aún no se ha llevado a cabo. Eso sí, se ha podido determinar que la lavadora no estaba en funcionamiento en el instante en el que se halló a la niña allí dentro.
Según una fuente que ha podido hablar con el periódico parisino Le Parisien, la niña era la menor de cinco hermanos: el mayor tiene 18 años y luego tenía tres hermanos con edades comprendidas entre los 7 y los 16 años.
Una unidad especializada en la protección de menores está al frente de la investigación de este extraño y macabro suceso que tiene en vilo a la sociedad francesa.