El etarra que perpetró el atentado de Hipercor sale de prisión tras cumplir 26 de los 790 años a los que fue condenado

Se acogió a la denominada 'Vía Nanclares' y pidió disculpas a las familias de las víctimas.

19 de Agosto de 2019
El etarra que perpetró el atentado de Hipercor sale de prisión tras cumplir 26 de los 790 años a los que fue condenado
El etarra que perpetró el atentado de Hipercor sale de prisión tras cumplir 26 de los 790 años a los que fue condenado

El etarra Rafael Caride Simón, de 74 años de edad y natural de Vigo, ha salido este fin de semana de prisión tras cumplir 26 de los 790 años de condena.

El terrorista fue condenado a un total de 790 años de cárcel por, entre otros, el atentado a Hipercor cometido el 19 de junio de 1987 en Barcelona, en el que fallecieron 21 personas y 45 resultaron heridos. (Dejan en libertad al etarra que asesinó cruelmente a 21 personas en el Hipercor)

El preso se encontraba acogido a la denominada ‘Vía Nanclares’, un protocolo diseñado por el Gobierno para aquellos presos que renuncien al terrorismo de ETA.

Caride fue expulsado del colectivo de presos de ETA por formar parte de los llamados ‘arrepentidos’ que se sumaron a la ‘Vía Nanclares’. Durante estos años, ha pedido disculpas a las familias de sus víctimas y ha mantenido varios encuentros con ellos.

Además, según ha informado el Ministerio de Interior, el etarra Rafael Caride Simón ha participado en actividades y talleres de tratamiento sobre terrorismo. Caride llevaba dos años en libertad condicional después de que el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, diese flexibilidad al tramo final de su condena.

En los últimos meses, el terrorista solo acudía una vez por semana a la cárcel a firmar. Su última década en prisión la pasó en Zaballa, la cárcel alavesa de los arrepentidos de ETA. (El último número uno de la banda terrorista ETA, en libertad)

La Vía Nanclares

Más de treinta etarras se acogieron a la ‘vía Nanclares’, entre ellos históricos exdirigentes de la banda, como José Luis Urrusolo Sistiaga, José Luis Álvarez Santacristina o Carmen Guisasola.

Estos etarras decidieron alejarse de la disciplina de ETA para lograr su reinserción. Además, todos ellos mantuvieron contacto con las familias de las víctimas que asesinaron y les pidieron disculpas.